12 de mayo de 2020

"Libertad condicional"


El pasado 26 de abril (creo) comenzaron las medidas de alivio (qué tiempo de eufemismos...) para los niños. El 2 de mayo para los adultos. Este lunes, 11 de mayo, casi toda Andalucía  a la par que media España entramos en la fase 1 de la "desescalada" (más eufemismos). Yo he vivido esto como una especie de "libertad" condicional. Hemos estado presos por fuerza mayor, por necesidad, porque se estaba jugando con la vida y la muerte de las personas. Nos hemos acostumbrado más o menos al presidio. Cada cual lo ha llevado como ha podido... Han llovido las multas pero también se han multiplicado los terroristas en redes que instan a colapsar el sistema poniendo recursos a las multas. Aun así, creo que España ha dado la talla en el confinamiento. 
Pero lo que estamos empezando a vivir ahora es más difícil. Nuestra libertad es condicional porque podemos perderla: un repunte ahora (no en octubre, ya esperado) sería terrible y conduciría probablemente a un paso atrás en las libertades recién recuperadas. Para la moral de las personal, el sistema sanitario, nuestra imagen como país, nuestra economía...
Esta entrada no es guay. Es una entrada para que quienes queráis, opinéis crítica y argumentadamente sobre lo que estáis viviendo. 
Trucos para salir más de lo permitido; pandillas (de todas las edades) que pasan total del tema como si no fuera con ellos y ellas; bares atestados (los vi ayer); ¿equipos? de ciclistas que pedalean felices sin respetar las medidas de seguridad; fiestas en las casas (en los barrios todo se oye...); campos antes vacíos donde los conejos eran presa fácil de las aves rapaces convertidos en parque de "todo vale" (picnics, botellonas, partiditos de cualquier juego de pelota...).
A veces salgo a pasear en mi tramo y me vuelvo. Me vencen la rabia y el desaliento.
Y pienso: ¿Qué sentirán los sanitarios que se han dejado la piel por nosotros? ¿Qué pensarán, si es que pueden pensar, los que han perdido a alguien en esa terrible muerte solitaria?
Y la pregunta a la que podéis contestar, si queréis, es ¿qué piensas después de tanto sacrificio al ver tanta muestra de falta de responsabilidad, sentido cívico y educación?
Si eres del grupo incívico, ahórrate el comentario. Como dije, esta entrada no es guay.
Pero creo que es bueno que mandemos en nuestros comentarios mensajes positivos, que inciten a respetar las reglas, a ser buenos ciudadanos y ciudadanas, a velar por el bien común.
Esta entrada no es guay. Pero, como siempre, gracias.


32 comentarios:

  1. En mi opinión, esta enfermedad COVID a traído malos y buenos momentos, mucha gente a muerto y me parece bastante mal, pero los que nos hemos quedado en casa hemos hablado más con nuestra familia que antes, ha hablado más comunicación y he descubierto gustos y opiniones de mi familia que yo no sabía, y me he sorprendido mucho, hemos compartido experiencias que cada uno tuvo y no sabíamos y hemos recordado buenos tiempos, hay personas que salen aún así, cuando el Gobierno dijo que nadie debía salir y le ponen multas, hay gente muy terca,arriesgando su vida y de los demás, y me parece muy egoísta. Las que se quedaron es casa me sorprendieron un poco, al principio pensé que nadie iba a echar cuenta y al final la mayoría se quedó, y los aplausos a las 8, me parece muy bonito, las personas están aprendiendo o demostrando su empatía y todos se cuidan como nunca, es increíble! Y he visto videos de personas aplaudiendo a las personas que siguen trabajando y demostrandole su apoyo, no sabía ese lado, pensé que ya nadie sabía cuanto se esfuerzan para que estemos todos bien, las clases online cuestan un poco entenderlas pero tenemos que esforzarnos todos para conseguir lo que queremos, así que hay que esforzarnos todos para que todo se arregle.

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  2. COVID bipolar
    Esta pandemia es un reloj de arena que gira 180° grados varias veces cada día. Recuerdo ante el tablero de la vida los días en que se me hacían presentes con fuerza a quién le tocaba vivir o morir; curarse o infectarse; caer, recaer o recibir el alta. Pero me doy cuenta que esta partida tiene dos mitades diferenciadas: el confinamiento y la desescalada. En la primera, el enfoque ordenado social permitió una evolución predecible: del horror de las cifras letales hasta el pico de la curva tan nombrado y manoseado al alivio del descenso sostenido de víctimas y el sueño de la nueva normalidad. Había un pálpito de que la partida acabaría siendo nuestra.
    Desde la desescalada el ánimo se tambalea entre los daños colaterales de la pandemia, sobre todo, en lo sociolaboral y el riesgo menos medible del virus por la conducta temeraria de algunos conciudadanos.
    Antes las autoridades nos confinaban y ahora los vecinos porque no queremos sufrir un jaque mate en el que nuestros hospitales y sanitarios no puedan abordar un segundo brote devastador.
    Lucha titánica de difuso desenlace a corto plazo.

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  4. Beatriz Campos 4 ESO A14 de mayo de 2020, 10:45

    En mi opinión esta pandemia ha sido buena para algunas familias que siempre trabajaban y veían a sus hijos solo cuando estas durmiendo, y para otras familias malas, ya que, han muerto familiares por culpa de la pandemia. Si damos la vuelta a lo que le estábamos dando las espalda que era toda la contaminación de nuestro planeta, era increíble como nosotros mismos nos estábamos cargando la tierra, ahora se respira bien porque no hay contaminación por lo cual al estar casi 3 meses encerrados en casa ha venido bien. Aplaudimos a todos los héroes sin capas como sanitarios, conductores, etc... Que no han podido quedarse en casa. Ya empezamos las fases de Desencaladas que eso puede venir para mal, porque hay ya personas que salen sin respetar el horario, sin mascarillas, etc...La lucha que hemos vivido meses atrás nadie nos la quita. Esos aplausos que había a las 20:00 horas se han acabado, ya que prefieren salir a la callas "a contagiarse" que aplaudir a las personas que se lo merecen de verdad. En medio de una pandemia dijeron que no se podía salir por seguridad de que no contagien a otras personas pero por lo mas importante que no se contagien ellos mismos, pues hasta eso a HABIDO GENTE QUE HA SALIDO, pero bien hay estaba los policías que ponían medio para que esas personas egoístas y malas, no salieran con unas multas.
    Muchas personas se preguntaran ¿Y esos sanitarios que se dejan sus esfuerzos sin ver a familiares y entrando en un turne de 16 o mas horas al día que le hacemos? Bueno puede mi respuesta es fácil a esos sanitarios que han dado to por nosotros, hay que solo darles las gracias y estar hay en los buenos y malos momentos para darle nuestro cariño y nuestro apoyo.
    Yo me pregunto que ¿Que pasara con todos los estudiantes que este año se graduaban? Pues mi respuesta no la tengo al igual que si se lo preguntas a otro estudiantes, ya que solo dicen que siii se puede salir para tomas algo en las terraza,visitar abuelos, etc... Pero no dicen si nos graduamos en septiembre o no. En fin esta lucha queda en pie todas las personas y la vamos a ganar si o si.

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  5. En estos tiempos hay dos tipos de personas:
    A la que no le importa nada lo que está sucediendo y va a una fiesta, hacer botellonas, montar en bici sin respetar las medidas de seguridad... siempre atentando contra la muerte sin temerla.
    Hay otra gente que respetan todo.
    Los aplausos es una cosa de las bonitas que he visto hacia los sanitarios, pero... siempre están hay, para lo que la sociedad necesite. Yo me pregunto, ¿qué harán los estudiantes que se gradúen este año? o ¿cómo será la relación entre los amigos y el principio del curso?
    Ahora no se aplaude, ¿por qué? pues, el por qué es muy fácil, las personas salen sobre las 8 de la tarde, la hora de los aplausos, para hacer deporte.

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  6. Cuando empezó el confinamiento y el Estado de Alarma, en el que hemos estado encerrados en casa durante 2 meses, se pensó que la responsabilidad y la humanidad de las personas mejorarían, pero se ha visto y comprobado que no.
    Hay 2 tipos de personas, los que obedecen y los que se saltan el confinamiento. Los que obedecen son más responsable por lo que no se saltan el confinamiento, pero en cambio los que no obedecen las normas pasan de todo y actúan como completos irresponsables; en el jardín de mi casa mi vecina todos los fines de semanas organizaba una paella con sus sobrinos o conocidos míos en redes sociales aparecían con sus parejas "por no poder aguantar tantos días sin verse".

    Creo que el comportamiento de la gente no va a cambiar nunca, a no ser que les pongan una multa. NI UNA PANDEMIA ES CAPAZ DE CORREGIR A ALGUNOS.
    LUIS MANUEL PEREIRA BENEYTO 4ºC

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  7. Los sanitarios necesitan que cumplamos las normas de seguridad, no solo que salgamos a aplaudir... y menos si después la gente hace lo que le da la gana. De nada sirve que cumplamos el confinamiento durante cierto tiempo si nada más que se puede salir para x cosas y durante x tiempo la gente se aprovecha.

    El otro día salí a dar un paseo con mi madre, porque nos apetecía estirar las piernas un poco, y nos sorprendímos al ver la cantidad de gente que había sin respetar las distancia... No he vuelto a salir más, porque me pareció un verdadero peligro para mi madre, para mí y para todos mis familiares.
    Espero que, si alguien lee esto, respete las medidas de seguridad por precaución hacia nosotros y sobre todo a los más propensos a enfermar.

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  8. “No valoramos lo que tenemos hasta que lo perdemos”. Personalmente ha sido la reina de esta cuarentena. Estamos completamente ciegos ante esta situación y muchos creemos que estamos perdiendo parte de nuestra vida, por eso, salimos como bestias a la calle sin precaución, pensando que: “ts, a mi esto no me va a pasar”
    Estamos ciegos porque a muchos de nosotros no nos han pasado desgracias, y estamos convencidos de que nunca nos pasará, pero... ¿y si sí?.
    El simple hecho de estar encerrados no significa que estemos malgastando el tiempo, sin embargo lo podemos aprovechar. De hecho es el momento de aprovecharlo, porque puede que aunque no salgamos a la calle, nos salvemos de este virus, pero tu familia, algún día se irá y aún no somos conscientes de ello. Asique aprovecha, conócelos más aún, en incluso conócete a ti mismx, porque tu también te irás de este mundo en algún momento, y tenemos que aprender a convivir con nosotros mismos todo el tiempo que nos queda por delante. Y, aprovecha para hacer todas esas cosas que ni has podido hacer porque “no tenías tiempo”, y luego no te vuelvas a quejar más de que no las has hecho porque “no tenías tiempo”.

    También, muchos de nosotros estamos cansados de discutir con nuestros padres, sólo queremos fiesta, queremos ver a nuestros amigos... y entonces nos dicen que ya podemos salir (con ciertas precauciones)...y salimos, pero a lo salvaje, sin respetar medidas, sin ser responsables.
    Ya lo he dicho, puede que creas que no te va a pasar pero ¿y si sí? , o ¿y si le pasa a tu amiga con la que, por querer pasártelo bien has desobedecido las normas?.

    A veces hay que pasar por malas rachas para darte cuenta de lo feliz que son otras, así que, tómate esta cuarentena como una reflexión personal, para que cuando esto acabe por fin hayas crecido como persona.
    Y por favor respeta las normas, porque aunque cueste mucho, ya vendrán tiempos mejores, y seguro que aprenderá a valorar lo que te rodea.

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  9. Me voy a poner un poco madre, pero creo que ahora mismo es necesario.
    Salid con mascarilla y estad a dos metros de la gente por favor.
    Porque los sanitarios, policías y demás, lo están pasando mal. Se están sacrificando por salvaros a vosotros. Así que por favor no seáis unos irresponsables egoístas, no os lo toméis como un juego. Porque no se le parece; en este a los jugadores que se les acaba la vida no pueden reiniciar la partida.
    Estas personas que llamáis héroes sin tener verdaderamente idea de lo que sufren; ven diariamente muertos y el sufrimiento de las familias.
    Las familias que por suerte no han tenido que vivir con ello, aún piensan que no pasará nada, que a ellos no les afectará. (Generalizando)
    Pero las que sí y saben que esto no es ninguna broma, les duele el doble.
    Muchas de estas personas héroes sufren abusos por parte de sus vecinos, simplemente por el hecho de que están más expuestos a esta enfermedad. Pero no se han parado a pensar de que lo están para que no lo estén quienes les rodea, para que no lo estés tú.
    Piden ayuda, no piden aplausos. ¿Eso de qué les sirve?
    Tanto como nosotros quieren volver a la normalidad. No les pagan más por trabajar el doble.
    No es lo mismo trabajar con covid que sin él.
    Porque aunque sea un mínimo contacto te puedes contagiar y aún peor, contagiarlo.
    Por eso es muy importante que llevéis mascarilla, muy importante.
    Que os lavéis las manos.
    Que cuando lleguéis a casa tengáis mucho cuidado con todo lo que tocáis y de dónde dejáis las cosas antes de ducharos.
    Qué limpiéis los móviles.
    Y sobre todo la distancia social.
    Porque las familias que pierden familiares sin poder despedirse lo pasan mal, las personas que no pueden abrir su negocios lo pasan mal y los sanitarios también. Y las personas que no hacen ni caso a las medidas de seguridad solo lo empeoran.
    ¿Sabías que llevan semanas trabajando con unas mascarillas que luego resultan que no están homologadas? Y vuelven a casa con el medio de contagiar a las personas que conviven con ellas.
    ¿Sabías que les han hecho pruebas del virus muy agobiantes que luego resulta que no servían de nada, que se pasan más tiempo limpiando y desinfectando que haciendo su verdadero trabajo, que muchos necesitan ayuda psicológica por esta situación que estamos viviendo, que ahora mismo conviven con un estrés diagnosticable?
    Ellos también están cansados.

    Por todo esto disfrutemos de nuestra libertad condicional con cabeza, empatía y mucha responsabilidad.

    Sara Valero Domínguez, 4ºA

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  10. Helena Fernández Flores 2º BACH E17 de mayo de 2020, 21:30

    Quiero mandar una misiva al mundo, clara y concisa, un mensaje de ladrillo, de hierro forjado y de 100 toneladas para que no se lo pueda llevar el viento. Es más bien un recado de emergencia propia que habla de la esperanza, un aviso de paz interior para menguar nervios de situaciones fluctuantes e injustas, de naufragios, de contratos quemados, de nudos de estómago, de dolor, de no saber, que, a veces, es es lo más peligroso.

    Tengo miedo a quedarme sola, sé que no soy la única que piensa esto, pero últimamente no puedo quitármelo de la cabeza. Me he dado cuenta que no sé “ser” en singular, necesito ser un nosotros, vosotros o incluso un ellos, porque los plurales me abrazan. Que la decisión de vivir tu solo a contraluz, mola hasta que se te funden los plomos y pierdes lo único que te hacía compañía, porque por mucho que vivas con tu sombra, incluso ella precisa de luz para ser contigo. Quiero que entiendas que esto no es un grito de auxilio, es más bien un “rómpase en caso de emergencia”, en caso de que me convierta sólo en una unidad, rodeada de decenas y centenas de otros muchos como yo, pero incapaz de numerarse entre ellas. Así que, querido yo futuro apunto de apagar la luz, desde mi yo presente, estoy escribiendo esta carta, temeroso de estar sólo, pero, aún estando acompañado, quiero recordarte que por mucho miedo que de, no te olvides de las letras que marcan la diferencia, sé la ese y convierte en plurales los singulares.

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  11. Perdón por la expresión, pero es una mierda. Una semana antes, o unos días antes del 11, unos amigos de mi novio salían a la calle y se sentaban en un banquito a hacer yoquese, comer pipas, beber alcohol, hablar de sus vidas poniendo en peligro las de otras personas. Unas 3 semanas antes de eso, una amiga de mi novio, salió debajo de un portal con una amiga suya, a beber, por ahí en abril, y mi novio en vez de quejarse a ella, se quejó a mi, yo le dije "Si tanto te molesta, díselo", el no dijo nada. A el le gusta jugar mucho al baloncesto, y cuando se dio el mensaje de que podíamos ir a hacer ejercicio, se puso super feliz, pero un día, volviendo de la cancha en bici, se encontró a sus amigos, otra vez en el banquito (todo esto fue antes del 11) y se quedó un rato hablando con ellos y simplemente estando ahí. Cuando me lo contó me quede loca porque el sabia lo mucho que yo defendía el quedarse en casa y no quedar con tus amigos hasta el 11, sabia lo mucho que me molestaba la gente que hacia eso. Una pelea mas tarde, me dijo que ya tampoco iba a salir a jugar al baloncesto y cuando le pregunte el por que, me dijo que cuando iba a jugar, la cancha estaba llena, y ahí si que flipé. En que momento, con la situación en la que estamos, vas a jugar al baloncesto en una cancha llena de gente y aun así te pones a jugar ahí con tus colegas, cuando me dijo eso me cabree muchísimo, porque si yo veo la cancha llena de gente, me doy media vuelta y me voy, como una persona con 2 dedos de frente. Pero bueno, después de eso, empezó a hacer las cosas bien, no pude cambiar mucho, pero algo hice.



    LIA PITLO VELLIDO 4B

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  12. Álvaro Orts Baena19 de mayo de 2020, 11:34

    El comportamiento de la gente era de esperar. A mí no me ha sorprendido ni mucho ni poco, simplemente no me ha sorprendido nada. Aquel al que le haya impresionado esta conducta, es todo un honor darle la bienvenida a este mundo. También hay personas que aun sabiendo cómo funciona la humanidad, han creído que esta iba a cambiar por la gravedad de la situación. ¡Ilusos!

    A la condición egoísta del ser humano, se le han sumado otros factores potenciadores del caos. Uno de ellos es la ausencia de un mensaje claro y compartido por todos los órganos y personas influyentes a todos los niveles, una voz única que dictara los pasos a seguir. Al principio se decía que esto era una mera gripe y no se hizo absolutamente nada, después se cambió de opinión. Lo mismo ha pasado con el uso de las mascarillas. Encima todavía hay dirigentes y expertos que se oponen al confinamiento pues están convencidos de que esta enfermedad no es nada fuera de lo normal. Hay políticos que aseguran que las vacunas llegarán pronto, otros que en un año y otros cuantos que no harán falta. Aparte de la disonancia informativa, los errores cometidos por el Gobierno en materia de compra de materiales y la tardanza de las ayudas económicas han contribuido al desorden. Por último, una circunstancia a tener en cuenta es la desunión existente en la nación, que hace que las personas piensen sólo en su entorno y, desde luego, si no tienen casos cercanos de infectados, no repararán en la gravedad de esta realidad.

    Se podría decir que los ciudadanos se han visto bajo un aluvión de información contradictoria, una gestión deficiente y un confinamiento enajenante, todo acompañado de una confrontación nacional que viene de...¿años?, ¿décadas?, ¿siglos? Muchos han decidido escapar de este escenario ininteligible, mostrando su lado irresponsable. Saldremos de esta, con el máximo número de curados espero. Lo que sí os aseguro es que lo haremos curados de espanto, si es que no lo estábamos ya.

    Álvaro Orts Baena 1º Bach C

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  13. El COVID-19 un virus que mata a seres humanos.

    Su peligrosidad, su alto nivel de contagio y su rápida expansión, a nivel mundial, ha hecho que todo el mundo se tenga que encerrar en sus casas. Esto ha causado muchísimos daños tanto económicos, como humanos (319.000 fallecidos en todo el mundo); pero también han pasado cosas buenas, el medio ambiente ha mejorado gracias a que ya no hay tanta contaminación y las personas hemos aprendido a valorar las cosas más sencillas de la vida.
    Ahora que el virus nos está dando una tregua, porque entre todos hemos conseguido frenarlo, el gobierno está poco a poco permitiendo que retomemos la actividad diaria siguiendo unas normas sanitarias para impedir que el virus vuelva a cobrar fuerzas. Debemos ser conscientes de la importancia de hacer las cosas bien, de seguir estas normas como hemos hecho hasta ahora. Son medidas muy sencillas que podremos llevar a cabo sin mucho esfuerzo, el uso de mascarillas, guardar distancia de seguridad entre las personas, lavado de manos muy frecuente y uso de geles hidroalcohólicos. Es la única manera de volver a la normalidad y no dar un paso atrás.
    ¿Quién quiere volver a estar encerrado en casa con toda la sociedad paralizada?
    Evitémoslo haciendo las cosas bien. ¡¡¡Ganaremos al virus!!!
    Jorge Soler Houche 3ºB

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  14. Con esto del COVID-19, hayamos podido salir ya por fin a la calle es un alivio sobretodo para los niños pequeños que en mi opinión era a los q más falta les hacía , que tengamos q salir con precaución es molesto pero hay que seguir las medidas de seguridad para el bien de todos. Siguiendo las instrucciones que nos dan poco a poco podremos ir recuperando nuestra vida normal ,claro cada persona siendo consciente y no sobrepasando las normas que sé que algunos lo hacen y si no empiezan a tomar conciencia retrocederemos todo lo poco que hemos conseguido para salvarnos de esto y tendremos que empezar de nuevo , pero quiero pensar que no y que pronto estaremos normalmente con nuestra vida normal

    Britney Méndez 4C

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  15. Todos estamos llevando la cuarentena como podemos, antes estabamos completamente encerrados pero ahora podemos salir con restricciones.
    Me hierve la sangre por dentro al mirar las historias de instagram y ver a la gente en grupos de 10 haciéndose una foto todos juntos sin respetar las distancias, dándose abrazos y sin mascarilla. Incluso he visto gente haciendo botellona o compartiendo cachimba (Pienso que no hay nada peor que eso porque te puedes contagiar fácilmente).
    Me parece una falta de responsabilidad hacer eso porque eso demuestra que cierta gente no ha aprendido el verdadero significado del confinamiento. Si se sigue haciendo esto vamos a volver a estar encerrados y va a ser peor.
    No es necesario mantener el contacto físico si se sale con amigos, se pueden hacer planes diferentes a los que se hacían antes para evitar el contacto.
    Por ejemplo quedar con las bicis, ahí siempre va a haber 1 metro o 1'5m como mínimo entre las personas.
    También quedar para andar, manteniendo las distancias.
    Hay que darse cuenta de que si no mantenemos las distancias ni llevamos la mascarilla no vamos a avanzar nunca y que todo esto depende de nosotros.
    La decisión de volver a la normalidad está en nuestras manos, que ya que las menciono,lavarlas bien.

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  16. COVID-19... algo histórico, algo nunca visto, algo que nos ha dado una de cal y otra de arena.
    la sociedad en la que vivimos hoy en día es una sociedad individualista ademas de capitalista.
    hemos estado encerrados durante semanas sin saber cuando llegaría el fin, hemos estado informados diariamente de casos de muertes, de familias que no podían despedirse de su familiar, de médicos que luchaban día a día por combatir este desastre...
    en mi opinión ¿de que sirve que se haya aplaudido cada día a las 8 de la tarde a unos médicos a los cuales ahora ni se les recuerda porque ahora en vez de estar en tu casa estas en un bar o andando? esto es una muestra de individualismo.
    ¿de que sirve que estuvieses día a día lamentándote de las muertes, buscando soluciones o simplemente aportando tu granito de arena quedándote en casa si ahora sales cuando quieres y pones escusas buscando salvarte de una multa mas que merecida? esto es una muestra de individualismo.
    ¿de que sirve a ver visto a familiares sin saber que hacer para mantener a flote a su familia porque se habían quedado sin trabajo si ahora derrochas dinero saltándote las normas buscando la vuelta al encierro? esto es una muestra de individualismo.
    únicamente se piensa en el bien particular cuando en un caso de extrema necesidad como este hay que pensar en el bien común. no es necesario salir si no estas dentro de tu horario, no es necesario ir sin mascarilla pudiendo contagiar a alguien, no es necesario ignorar las medidas de seguridad establecidas a conciencia.
    se ha demostrado durante estos meses que España es un país que en su mayoría entiende la situación y gracias a ello estamos en fase de desescalada.
    no volvamos atrás, luchemos por seguir hacia delante ayudándonos los unos a los otros de la única manera posible, cumpliendo las normas.
    también viene bien recordar que esta situación siendo pésima ha tenido una parte positiva en algunos casos y a ello hay que agarrarse cuando todo se nos viene encima.
    gracias a este encierre ha habido familias que han podido disfrutar de familiares a los cuales apenas veían, en el ámbito escolar este encierro ha dado paso a adentrarse en el mundo de la tecnología algo que en un futuro será más que necesario...
    esta situación es algo que ojala se pudiese retroceder en el tiempo y prevenir, pero en casos extremos hay que aferrarse a lo bueno por mínimo que sea para poder afrontar lo malo.

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  17. En mi opinión esto del COVID-19 ha traído buenas y malas consecuencias,por una parte las buenas ya que algunas personas han cambiado su manera de pensar y han ayudado a la población en muchas cosas y gracias a la solidaridad de esas personas este confinamiento ha sido más ameno y por otra parte las malas ya que han muerto miles de personas y ha bajado mucho la economía del país,las personas con difuntos no han podido ni ver a aquellos familiares que ahora ya no están presentes y eso a lo largo de este confinamiento a sido lo pero que ha podido ocurrir.
    Diego Ferre 4°A

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  18. Pues sí, somos unos completos  irresponsables,da miedo salir a la calle, chocarte con uno con otro, sin distancias ni mascarillas. Si no cumplimos las leyes ¿Qué pretendemos? ¿Volver a la normalidad pero ni con la cuarta parte de la población? ¿Que las personas mayores vivan encerradas en sus casas toda la vida?  De verdad que es una pena como todos los bares están llenos de adolescentes y adultos y sin cumplir una sola norma. ¿Cuándo nos vamos a concienciar que esto no es un resfriado? ¿Cuándo vamos a tener algo de miedo o aunque sea demostrarlo? Sinceramente pienso, que hasta que no te toque de cerca y pierdas a alguien especial, no vamos a ser conscientes de lo que está pasando. ¿Es necesario perder a gente para darnos cuenta de la gravedad? La respuesta es sí, y es una completa desgracia que tengamos que darnos cuenta de esta forma. Gracias a Dios, hay gente prudente, que lucha porque esto se acabe, poniendo de su parte y sobre todo responsabilidad,eso no implica el no salir, pero sí el cumplir las normas y no irte a hacer una botellona. Además de las personas que están diariamente expuestas al público y con esto al peligro, sufriendo cada día el contagiar a los suyos y dejándose la piel, para que nosotros hagamos absurdeces, ¿Creéis que así vamos a animarlos? ¿De qué valdría el aplauso de las 8?. Afrontemos está desescalada con cabeza, y no solo con el corazón, que a todo el mundo nos gustaría poder abrazar a nuestros familiares y amigos, además de que por desgracia, hay personas que ya no pueden hacerlo y que han sido víctimas sin culpa alguna, pensemos en eso, si no queremos que esto les pase a las personas de nuestro entorno. Podamos ver a nuestros amigos,nuestros familiares, nuestras personas más cercanas, reírnos y pasar un rato juntos, pero siempre cumpliendo con nuestro deber, y poco a poco pasaremos de fase hasta que esta película subrrealista termine. Mucho ánimo, juntos podemos.

    Rocío Aradilla Bermúdez 4°C.

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  19. Tras dos meses de confinamiento, me atrevo a decir que tenemos una gran fortaleza (los que hemos cumplido, claro) y que puede que otra cosa no, pero paciencia hemos desarrollado para dar y regalar. Todo eran apuntes positivos hasta que comenzaron esas breves libertades para tomar un poco el aire. Desde luego, hay gente para todo, pero es decepcionante que sea la mayoría de la población la que actúe irresponsable e incluso estúpidamente. Está claro que en cuanto a responsabilidad, solidaridad y educación nos falta mucho por aprender. Tristemente, el error de algunos, puede afectarnos a todos y en grandes medidas, ya que el incumplimiento de las normas que exige el gobierno nos llevará a un nuevo rebrote de este puñetero virus y este, a otro período de confinamiento. El gobierno y, realmente, el planeta nos ha puesto a prueba; una prueba en la que no solemos pensar ni dejarnos la piel a menudo, ni siquiera de vez en cuando, cada uno va a lo suyo, preocupándose únicamente por su vida y en todo caso de su entorno más cercano. Sin embargo, pocas veces o ninguna nos ponemos a pensar en cómo pueden estar viviendo los demás esta o cualquier otra situación. Así que, sí, nos han puesto una prueba de solidaridad con absolutamente todo el país y el mundo y parece ser que estamos en ese punto intermedio en el que podemos aprobarla o fallarla y destrozarnos unos meses más. Sinceramente, pienso que es una decisión propia y la opción correcta es aquella cuyas consecuencias sean beneficiosas para todos. Tú decides.

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  20. Mi opinión acerca de esta "libertad" después de aproximadamente 2 meses encerrados en nuestras casas. Pienso que actualmente hay 2 tipos de personas: una es que le da igual todo lo que haya pasado, le da igual las miles de personas que han perdido a sus familiares y lo peor es que no han podido despedirse. Lo que tienen ganas es quedar con sus amigos sin mascarilla y sin respetar la distancia social (2 metros).

    Otra persona es todo lo contrario: se quedan en su casa respetando las normas del Ministerio de Sanidad, aplaudiendo todos los días a las 20 horas para darle las gracias a todos esos sanitarios que se están dejando la piel y la sangre para salvar vidas. Si tiene que quedar con sus amigos después de 2 meses sin verlos, puedes hacerlo pero con tu mascarilla y 2 metros de distancia.

    Lo que quiero decir es que vamos ganando el partido, pero todavía queda la 2ª parte. No vayamos a perder esta oportunidad. Si no tienes ningún motivo para salir, QUÉDATE EN CASA. Si vas a salir con tus amigos o tienes que ir al supermercado a comprar lo que sea, con mascarilla y respetando la distancia. Tú eliges el tipo de persona que quieres ser.

    Espero que os haya gustado. Muchos besos y abrazos a todos los profesores y compañeros.

    Carlos Ruiz Morales. 1º Bachillerato C.

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  21. En mi caso COVI-19 ha traído grandiosos colores a mi vida , tanto momentos oscuros como claros.

    Creo que "libertad" en sentido amplio es la capacidad humana de obrar según la propia voluntad,y en nuestro caso hemos optado quedarnos y cuidar de nuestro alrededor,por nuestra propia voluntad.

    Eso sí cada uno es un mundo,por ello,cada uno ha elegido entre quedarse en casa y salir en los horarios establecidos respetando la distancia social con protección ,o saltarse las reglas y salir arriesgando su vida y la de su alrededor sin ninguna protección o sin respetar las normas sociales.

    Aún queda mucho por pasar ante este virus que nos afecta día tras día,aunque ahora sé que tan importante es el contacto con tus seres queridos.

    Muchos ánimos y abrazos a todos y cada uno.

    Nerea Viel Gutierrez. 2ºbachillerato E.


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  22. NURIA RODRÍGUEZ BENÍTEZ21 de mayo de 2020, 20:59

    Por mi parte no he sentido esa "falta de libertad" , puede sonar paradójico pero ha sido de los días de especialmente este año, que más libre me he sentido, mientras que otros solo hacen más que quejarse y saltarse las normas para sentirse "guays" por ir siempre a contracorriente, yo pienso que la libertad es psicologica, ami no me ha supuesto abstaculos, es más han sido como unas ventanas abiertas, que cuando la abres respiras aire puro, a pesar de seguir trabajando como siempre, he olvidado el estrés, he valorado a lo que tenia a mi alrededor y lo he disfrutado, me he conocido más a mi misma , he salido a mi jardin y juro que he adorado cada esquina que había en el, he visto detalles que nunca antes me habian llamado la atención, en conclusión esto me ha traido cosas buenas y malas, pero tengo claro no tengo la necesidad de saltarme las normas, se que el humano vuelve a tropezar con la misma piedra, y que cuando tengamos esa "libertad" que tanto desean, volveremos a esa vida de estrés, donde valoramos tan pocas cosas, y por ello mismo quiero cultivar mi mente, no creo que volvamos a la normalidad como dicen , dar paso a algo no significa olvidar, significa aceptar, que nuestros rumbos han cambiado, que ha sido una etapa más de nuestra vida, y que por su puesto tenemos que aprender de ella.
    NURIA RODRÍGUEZ BENÍTEZ 2 BACH E

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  23. Nuestra vida se ha convertido en los últimos meses en una película de ciencia ficción, cuyo fin parece lejano. Si me hubiesen preguntado en Septiembre que hubiese estado haciendo un 2 de mayo, posiblemente hubiese contestado que estaría en el metro con mis amigas camino a la feria. Sin embargo, a nadie se nos hubiera pasado por la mente la posibilidad de estar encerrados en nuestras casas, a consecuencia de una pandemia.

    Si bien estos meses han sido difíciles, lo que nos esperan lo serán aún más. Pues es mejor que te digan que no podremos salir en dos meses, a levantarte cada día y pensar en que poco a poco el mundo intenta volver a la “normalidad”, con la esperanza de incluso volver al instituto en diciembre, y que la actitud de la gente te lo eche todo por tierra. Mi percepción de este año ha cambiado drásticamente, antes deseaba que llegase el verano, ahora solo quiero que sea diciembre, para poder despertarme de esta pesadilla, y que me devuelvan mi libertad, porque esto no es vida.

    Mis esperanzas se desvanece con el paso del tiempo, se va con las voces de los grupos de chavales que llegan hasta mi ventana, con cada persona que no lleva mascarilla, con cada nueva noticia sobre nuevos afectados… Lo que más me molesta, es que mientras que yo me quedo en mi casa he intento evitar cruzarme con gente, hay gente que se salta las normas, y toman su libertad por la fuerza, quitándonos a los demás la nuestra. Tras todo el trabajo realizado, me parece increíble que haya gente que se salten las medidas de seguridad, y no se den cuenta de cada día siguen muriendo personas. Las víctimas del COVID- 19 no son simples números en una estadística, son personas con familias que se merecen un respeto, y no que la gente se salte las medidas pensando en que hoy han fallecido menos personas.

    En definitiva, la situación actual no nos alienta mucho, pero debemos seguir luchando. Debemos luchar contra el virus, pero también con nosotros mismos. Debemos ser responsables de nuestros actos, y por último, creo que lo más importante es no perder la esperanza aunque sea difícil, pues al final es lo único que nos salvará.

    Elena Vela Buiza 1 Bachillerato C

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  24. RABIA.

    La gente se está confiando saliendo a la calle sin ningún tipo de protección y eso me produce miedo e inseguridad. ¿Por qué no hacen caso? ¿Por qué no se dan cuenta de que esto no es un juego? Estamos hablando de algo que se está llevando miles de vidas por delante y es que parece ser que hasta que no lo vivan en sus propias carnes no van a entrar en razón. El primer día que salí a dar un paseo, me agobié muchísimo y sentí tal nivel de estrés que no sabía por dónde moverme, vi a gente con sus amigos en pandillas, personas a las que le daba igual ir justo al lado de otras….etc. Quisiera gritarles a todas esas personas que están incumpliendo las normas, porque no se dan cuenta de que están poniendo a los demás en peligro y tampoco están respetando el trabajo de sanitarios, enfermeros, limpiadores…todos aquellos que están trabajando duro para que esto se lleve de la mejor forma posible y que están ahí día tras día por nosotros. Por favor, paremos.



    Alba del Carmen Molina Garrido 4B

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  25. Francisco Javier Jiménez Martínez22 de mayo de 2020, 0:43

    Salidas y entradas.

    Después de dos largos meses con todo tipo de miedos e incertidumbres, nos dejan salir. Por fin. Nos dan una cierta libertad que será condicional en todo momento. Pues si hay un nuevo repunte, nos meterían otra vez en casa que hasta ahora mismo ha sido para muchos su cárcel. Menos mal que los españoles estamos dando la talla. ¿Si? ¡No seamos ignorantes!

    Es indudable que España lo ha hecho de manera acertada, tanto el gobierno, como las personas de a pie, por lo tanto, he de felicitarlos. Por supuesto, todo esto es mentira. A día de hoy han fallecido 27.888 personas, o eso creo. Son números. ¡NO! Son seres humanos con nombres y apellidos, con familias, con ilusiones y con sueños. ¿De verdad lo hemos hecho bien? Bueno, puede ser que la pandemia se haya ensañado más con nosotros porque no estamos tan al oeste o porque estemos en línea recta, como hemos podido contemplar en el increíble discurso ejercido por algunos ministros/as. Después de pasar tanto, de compras falsas por parte de nuestro querido gobierno, de dejar a más de un millón de personas sin cobrar absolutamente nada durante dos meses, de no tener material sanitario: mascarillas, batas, respiradores... Después de todo, los españoles de a pie se han superado. Les gusta quejarse del gobierno (razón no les falta), pero, ¿habéis salido a la calle? ¿Habéis visto las rúas abarrotadas de necios e insensibles? Nos encanta salir a tomar una tapa a un bar. Diez, quince, veinte personas, da igual. No pasa nada. Se nos va la vida en ello. Hasta que no tengamos algún caso positivo en nuestra familia, o alguno de nuestros allegados sean médicos, no vamos a concienciarnos jamás. Sal. Sal, pero con protección y respetando a esos fallecidos y a esos 51.000 médicos infectados. Aunque, también puedes optar por no salir. ¿Ocurrirá algo? Yo creo que no. Lo bueno de escoger esta opción es que no habría más repuntes. Lo malo, nada. Si ansías salir, si ansías que la brisa matutina recaiga por tu cara, sal al balcón de tu casa. No obstante, puedes salir ya, por supuesto, pero respeta la distancia social y ponte mascarilla aunque los de arriba no lo vean necesario. ¿O han cambiado de idea? Sinceramente, ya no lo sé.

    Cuando vuelva el inmundo virus y nos vuelva a azotar con más ímpetu y mayor dinamismo, serán tarde todos los llantos que se lleven a cabo. Tendremos que estar más meses ahí, en nuestras casas, encerrados y solos. Por ahora, salidas y entradas, lo podemos hacer, pero con respeto. Sin embargo, si eres de las personas que hace caso omiso, por favor, abstente de ello. Para finalizar, no quiero despedirme sin puntualizar una cuestión nueva. Meramente reflexiva. Nunca hemos estado unidos, ¿verdad? España siempre ha querido destruirse, pero ahora, ahora es el momento de estar por encima de esta pandemia y derrotarla. Yo, personalmente, esto no creo que vaya a ocurrir, pero soñar, por fortuna, de momento, es gratis.


    Mucho ánimo, que saldremos de esta, con una crisis mundial, tanto social como económica, que ya se está manifestando, pero saldremos como siempre. Tened respeto por esas tantas personas, por favor. Gracias y mucha suerte.


    Francisco Javier Jiménez Martínez 1º Bachillerato C.

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  26. VALOREMOS.

    Cuando pasan este tipo de cosas, y nos encontramos ante ciertas circunstancias inimaginables hace cuatro meses, valoramos.

    valoramos lo que es levantarse por la mañana y no preguntarse¿que haré hoy?
    valoramos la rutina,esa de la que la mayoría del tiempo queremos escapar.
    Valoramos a nuestras familias y ¨las visitas a casa de la abuela ¨
    valoramos a nuestros amigos con los que poder salir a contarles cualquier cosa, incluso simplemente a tomar algo cuando mas lo necesitamos.
    incuso valoramos el estar en casa, después de un largo día.

    a la humanidad, bajo mi punto de vista, le hacia falta esto. Vamos a un ritmo acelerado e incontrolado, no miramos los detalles, pasamos por la vida en lugar de disfrutarla, y de repente, un día, nada, silencio en medio de ese caos diario, todo para, entonces valoramos.

    Esta falta de consciencia ha traído consecuencias irreparables, y se ha llevado por delante a muchas personas, la mayoría de ellas sin ser responsable de este ritmo de vidas que llevamos, por nuestra culpa.

    Pero poco a poco, la vida vuelve a su cauce, pero lo que mas me temo, es que todos estro dentro de un tiempo nos traerá sin cuidado, y volveremos a la normalidad siguiendo con nuestras rutinas, de nuevo, sin pararnos. Y cuando queramos parar, desgraciadamente, será tarde. Valoremos.

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  27. IRA.
    Me da ira que seamos tan insensatos, me da ira que no hayamos aprendido más que a lavarnos las manos durante estos 2 meses, me da ira que tomemos a los fallecidos como simples cifras y no como vidas perdidas por un virus que ha paralizado al mundo.
    Todo esto me ha hecho sentir parte de una sociedad egoísta e inmadura, una sociedad que mira por su propio bien y no por el de los demás, una sociedad a la que le tiendes la mano y te toma el brazo, una sociedad de ignorantes que ni aun habiendo estado 2 meses en casa se ha parado a reflexionar en lo que la vida nos regalaba cada mañana al ver a nuestros compañeros quejándose de que era lunes, cada mediodía de los de ir a comer el puchero de tu abuela, cada sábado de noches infinitas en un banco con tus amigos pudiéndolos abrazar, cada tarde en la biblioteca con miedo de los exámenes que venían y todas las cosas que nos regalaban y no eramos capaces de valorar puesto que estábamos más ocupados echándole la culpa a terceros de haber actuado mal y tarde y en ir 3 veces a la compra y 4 a sacar al perro y no en pararnos a pensar en como podíamos aportar nuestro granito de arena. Todos pensábamos que cuando saliéramos íbamos a cambiar, que seríamos más civilizados y conscientes de lo que estaba pasando en el mundo, pero si embargo, decidimos reírnos del que sigue las normas y es respetuoso con los demás.
    Pero aunque está siendo complicado, confío en que poco a poco iremos superando este bache y conseguiremos aprovechar esta trágica situación para convertirnos, al menos, un poco en mejores personas y empezaremos a valorar lo que la vida nos da.

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  28. Estamos ante una situación que parece sacada de una película, que a día de hoy, después de dos meses casi tres, seguimos pensando que es surrealista e incluso seguimos sin comprenderlo.
    Es una situación de tal calibre que hasta ha paralizado todo el mundo.

    Algunos hemos sido afortunados y estamos con salud, tanto nosotros como nuestros seres queridos, pero por desgracia, la suerte no ha sido para todo el mundo ya que se ha cobrado a día de hoy más de 333.000 muertes en todo el mundo.
    Y cualquier persona con cabeza pensaría que aquellas personas afortunadas serían las más responsables, que no se saltarían las normas establecidas por el gobierno y serían inteligentes y aguantarían, porque esas personas han podido ver el riesgo tan enorme que acarrea este virus, y querrán conservar su salud y la de sus allegados, además de respetar a quienes luchan fuertemente día a día para que sigan vivos, y respetar también a quienes no han corrido con la suerte de ellos.
    Pero es todo lo contrario, aquellas personas afortunadas son las que están poniendo en peligro su salud y la de los demás, y es algo ¡incomprensible, insensato y estúpido!
    Y es que el ser humano es cabezón por naturaleza, anda con una venda en los ojos y sabiendo que la tiene no hace nada para quitársela, y esto por desgracia es totalmente verídico, nos creemos muy inteligentes para muchas cosas, pero lo cierto es que somos muy TONTOS para otras.

    Pero no estoy diciendo nada que no sepamos ya. Así que prefiero sacar a relucir algún hecho positivo que sacamos de esta situación, ya que de todo se saca algo positivo y de todo se aprende.

    Nosotros creíamos que teníamos una vida organizada, que sabíamos que teníamos que hacer en nuestro día a día, teníamos una vida rutinaria, una vida a contrarreloj, vivíamos de manera mecanizada, como un titiritero mueve a su títere y sinceramente, al menos por mi parte, hasta ahora no me había dado cuenta de ello, y esto es por el simple hecho de que ni tiempo teníamos para pensarlo.
    Vivíamos cada uno en nuestra burbuja, con nuestros deberes, nuestros planes y nuestros problemas, y dejábamos pasar cosas realmente importantes, como por ejemplo pasar tiempo con la familia, apreciar cosas que dábamos por hechas y detenernos entre tanto estrés y prisa y pensar en lo afortunados que éramos por estar haciendo aquello que hacíamos de manera mecanizada.

    Gracias a esta situación he tenido tiempo para muchas cosas, como para quedarme horas y horas en mis pensamientos, razonando y dándome cuenta de miles de cosas que hemos estado haciendo mal durante tanto tiempo y que deberíamos cambiar, tiempo para descubrir nuevos hobbies, para recordar viejos tiempos con mi familia, para realmente vivir con ellos, he apreciado pasar una tarde con cualquier juego de mesa, riendo juntos, viendo una película o una serie, compartiendo comidas sin prisa, o sin pensar: " llegaré tarde" he podido dedicar tiempo a mis seres queridos, a mis amigos hablando durante horas y horas por videollamada, he aprendido a darme cuenta de esas personas que siempre estarán con nosotros a pesar de las adversidades, también a valorar momentos y actos con amigos, pareja y familiares que antes dábamos por hecho, a apreciar detalles, cariños, palabras y acciones de aquellas personas que amamos.
    En otras palabras, he aprendido a volver a ser humano, a volver a sentir, a volver a expresar, a volver a amar realmente, sin prisas, sin presiones y sin cuerdas que nos movían como a aquellos títeres.

    Mi conclusión y mi consejo es, seamos más humanos, queramos más, no seamos egoístas, cuidémonos para poder cuidar a los demás, pensemos en aquellas personas que luchan día a día y pensemos en que el mundo es de todos, y cada acto repercute y entendamos también que de todas las situaciones, por muy malas y dolorosas que sean, podemos aprender y sacar algo positivo.
    ¡Así que luchemos juntos, vivamos juntos, amemos juntos!


    -Tokio

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  29. Decepción. Decepción es lo que siento.
    Siempre nos quejamos de que la política rompe nuestro país, pero no es así. Somos los ciudadanos los que no permanecemos unidos, somos nosotros los imbéciles que permitimos esta partición sin sentido. En estos momentos las ideologías no sirven para NADA y muchos no son capaces de aceptarlo. Han fallecido cerca de 30.000 personas y considero que merecen cierto respeto: lo menos que podemos hacer es quedarnos en casa o, como mínimo. seguir las medidas de protección, que por algo están. Pero naaaada, hasta que no le toque a un familiar o alguien cercano (o incluso uno de nosotros mismos), no nos vamos a enterar de la importancia de la situación. Hay que sentirlo, hay que ver al lobo enfrente para darse cuenta. No se puede ir ser tan sumamente egoísta en la vida.
    Invito a la reflexión, a plantearse las cosas y espero, de corazón, que no le toque a nadie cercano a ti.
    Os deseo lo mejor.
    María Navarro Garrido 1º Bach C

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  30. Siento que estamos tirando a la basura el esfuerzo de todos estos meses aunque también pienso que hay una gran mayoría de personas que están respetando las normas. Creo que la gente no está concienciada de todo lo que está pasando y piensan que es una tonteria o que simplemente por no estar en el grupo de riesgo a ellas no les vas a pasar nada pero estamos hablando de jugar con la vida de la gente. Si niños de 3 años han sido capaces de quedarse en casa todo este tiempo los mayores que supuestamente somos más maduros y responsables deberíamos de respetar las medidas y consejos que nos da el gobierno. Pero siempre hay gente para todo.

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  31. Esta situación que estamos viviendo es sin duda una situación bastante excepcional y difícil de creer pero es lo que nos ha tocado vivir y por lo tanto hay que aguantarse y hacerlo bien para vencer a este terrible virus.

    Hace unos meses estábamos deseando que todo esto acabará pero no veíamos todavía la luz al final del túnel. A pesar de esto, ver cómo tantas personas se unían y se ponían de acuerdo para pararle los pies a esta epidemia era realmente satisfactorio, estábamos orgullosos del país en el que vivimos.

    Parecía que (casi) todos estábamos concienciados y todos éramos conscientes de la gravedad de esta situación. Sin embargo, hace una semana, cuando nuestro presidente Pedro Sánchez quitó algunas restricciones, los españoles volvimos a comportarnos como personas irresponsables y sin conciencia. Tenemos que parar de comportarnos así, esto lo único que ocasionará otro repunte del virus y que muera más gente en España. Que estarán pensando en este momento los médicos que tanto se han sacrificado de nuestro comportamiento, ya te digo yo que nada bueno.

    Esto es decepcionante y la verdad es que solo tengo una palabra para toda esta gente "hipocresía". Esa gente que antes se quejaba de los que salían el día 1 y ahora están pegados a sus amigos como si fueran uña y carne, verdaderos hipócritas. Pero bueno vivimos en España y lamentablemente nos encontramos a este tipo de gente. Esto es sin duda, la hipocresía en su máxima expresión.

    Para finalizar, la única solución que propongo es que ya que estás personas no van a pensar en los demás, que piensen en ellos mismo, en su familia, en sus abuelos. Haber si así ven el daño que están causando.

    Espero que os haya gustado este comentario. Juntos lo conseguiremos!
    José García Gómez.

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  32. El coronavirus o COVID 19, llegó de golpe y porrazo, y nos dejo a todos descolocados, incluyendo a nuestro gobierno. A pesar de ello, hemos conseguido paliar la situación. Sin embargo, cuando se calmó la pandemia fue cuando vino la desobediencia y la irresponsabilidad.

    Desde mi perspectiva, yo ya me esperaba cual sería la actitud de muchos, y no me sorprendió ver como algunos salían de sus casas sin respetar las medidas que había impuesto el gobierno con anterioridad, con ayuda de los sanitarios. En estos casos no podemos esperar que los policías resuelvan todo el revuelo en las calles, sino que nosotros también tenemos que aportar algo y tener un poco de autocontrol.

    Un ejemplo fácil de entender, es cuando en una clase están todos los alumnos hablando y el profesor tiene que estar continuamente mandando a callar, pero si cada uno se autoconcienciara y tuviera un poco de autocontrol para quedarse callado, no se formarían alborotos en las aulas.
    De la misma manera, todos deberíamos autocontrolarnos y no esperar a que alguien nos diga que debemos hacer, y además llevarnos una multa.

    Asimismo, aunque esta "libertad condicional" haya pasado a ser menos estricta, debemos seguir manteniendo distancias y asegurarnos de no estar contribuyendo a un repunte de la enfermedad, por respeto a los demás y a los que se han ido debido a esta.

    Para concluir, me gustaría mandar un mensaje de ánimo a todos, que aunque algunos no se lo tomen en serio, otros hacen de nuestro país un lugar estable de nuevo. Estamos en la recta final, pero no por ello debemos relajarnos, todo lo contrario, tenemos que procurar no fastidiar todo lo que hemos hecho para no volver al inicio de la pandemia.

    Os manda un saludo Manuel García Gómez.

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