Coplas II

El curso pasado publicamos una entrada destinada a animar a los lectores de este blog a escribir poesía. Suena difícil y en principio no parece muy sugerente. Sin embargo, como decíamos entonces, la poesía es algo mucho más humano y cercano de lo que parece a quienes no están acostumbradas a leerla. No es solo la miel de los dioses. Tiene mucho de juego y de canto. Tiene la gracia de lo inútil y la diversión que produce ver las cosas al revés.
Probemos, como el año pasado, con una estrofa sencilla y cantarina: la copla. Y utilizadla para lo que queráis con una sola excepción: herir. Si os falta inspiración leed las que ya escribieron vuestros compañeros pinchando en este enlace

Reconozco que le tengo especial cariño a esta:

Para la niña más grande

que risueña y cantarina

siempre con nosotros come

su pequeña mandarina.

Entre gorros y abrigos

llega a clase alborotada

para que con muchas rimas

se quede alucinada.

Andrea Figueroa 4ºD

Mujeres con rostro: Clara Usón

Desde principio de curso, un grupo de profesoras, profesores y estudiantes estamos trabajando en un proyecto destinado, entre otros objetivos, a conocer las obras de esas escritoras tan ausentes en nuestros libros de textos. Muchas alumnas y alumnos han leído algunas de sus producciones y comenzamos con esta entrada a publicar las reseñas, comentarios y creaciones que estos han escrito a partir de sus lecturas.

Inauguramos esta serie de entradas con Valor de Clara Usón. Puedes leer una sinopsis de la novela y una breve semblanza de la autora en este enlace y una reseña crítica de la obra pinchando aquí . Es también muy interesante la entrevista que los alumnos del IES Severo Ochoa le hicieron a principio de curso. Merece la pena  verla y escucharla.

Iván y yo hemos leído la novela. Aquí van nuestras reflexiones. Realmente nos ha impresionado Valor: No dejéis de leer la obra. 

"Me recuerdo allí. Como mera espectadora de todo el pronunciamiento de Fermín Galán y  su rebeldía, llevada de la mano a un espacio que parecía revestir los colores del anterior escenario mientras pasaba a un plano levemente secundario. Pues enseguida se le unía otro, y otro, hasta formar un cúmulo de un todo lo acontecido. Clara Usón logra recrear en tu mente esa idea, como si pudieras sujetar entre tus manos la historia, darle unas cuentas vueltas y echarle un vistazo por la otra cara, donde algunos bailan inconscientes del otro hemisferio, al son de una canción que resuena por toda la esfera y los une como si de hilos invisibles se tratase.  Y una vez la sueltas, no son solamente hechos los que se quedan contigo, ni tan siquiera nombres, sino todos esos rincones insospechados a los que te ha transportado, algunos, rincones llenos de barbarie y crueldad escondidos por más de lo mismo. Y me disponía a leer “Valor” esperando una novela histórica que mezclase perspectivas narrativas, en absoluto con la originalidad con la que es guiada. Jamás iría a archivarla mentalmente tras mi lectura en el rincón histórico, pero tampoco en el dramático, así como tampoco en ninguna otra categoría que la limitase."

(Paula Macías Pardo)

  "¡Viva España! ¡Heil Hitler! ¡Por el Caudillo! ¡Santísimo Padre! Son expresiones que nos parecen tan lejanas como cercanas. Enunciados que nos marcaron el pasado y nos marcarán el futuro. Muestras patentes de la facción más sorprendente y atroz del ser humano: la fe.

El hilo argumental es mínimo en comparación con el discurso filosófico camuflado en el libro de Clara Usón.

¿Hasta dónde somos capaces de llegar por la fe? Ésa es la pregunta que me transmitió el libro, cuya respuesta la humanidad aún no ha hallado.

“A domine factum est istud et est mirabile in oculis nostris”.Claro que es maravilloso a nuestros ojos. Mirad, mirad: construimos iglesias en su nombre, le veneramos día y noche, hacemos que nadie le olvide, conquistamos por Él y, sobre todo, matamos por él. Y aún así, somos pecadores. Qué bonita estampa.

Cada una de las hojas del libro está impregnada con este mensaje. Digamos no, digamos ¡basta! Negaos a matar y sufrir por Él, el pecado exquisito y grato:“y era dulce pecar y era dulce arrepentirse…” dice Flor que dijo Mar en otra vida.

Creemos que esto ya no es así, que ya somos más “civilizados” que antes. Mentira. Mentira. La historia se repite, una y otra vez, algo así como un bucle, se reinicia cuando acaba. Esto será así hasta que decidamos pararlo, y entonces, solo entonces, avanzaremos y nos desarrollaremos. Pero para ello hace falta algo que nunca hemos dominado: Valor."

(Iván Andújar Lara)

RESEÑA CRÍTICA

    En mi opinión, Agatha Christie hizo un gran trabajo con Diez Negritos. Me dejó sin palabras principalmente por cómo está escrita la novela. La autora sabe cómo poner nervioso al lector e incluso hacer que sienta miedo. No es el tipo de libro que desvela el asesino poco después de la mitad de la historia. Mantiene hasta el final, literalmente, el misterio. Deja al lector con la incertidumbre y las ganas de saber quién es el asesino, por qué y, sobre todo,  cómo cometió los crímenes. Es un gran libro y, aunque a veces era demasiado para mí, es simplemente maravilloso.

   Si tuviese que recomendarle a alguien este título, se lo recomendaría a mi madre porque a ella también le encanta leer y sé que disfrutaría tanto esta historia como la he disfrutado yo.

        Mi valoración es de 10/10. Llevaba mucho tiempo esperando tenerlo en mis manos y realmente ha merecido la pena la espera.

Rocío Miranda. 3º ESO B

     

Por qué no entendemos lo que leemos

El diario El País ha publicado un interesante artículo en el que la investigadora de Harvard Paola Ucelli analiza las posibles causas de las dificultades de los estudiantes  a la hora de comprender textos.

 Leer no solo consiste en juntar palabras, ser un buen lector es más difícil de lo que parece. La investigadora de Harvard Paola Uccelli, de 46 años, ha dedicado toda su vida a analizar por qué algunos estudiantes no son capaces de entender los textos técnicos, una destreza de vital importancia para el éxito académico y laboral. Tres parecen ser los factores principales: el desconocimiento de los profesores, que asumen que los alumnos se familiarizan con ese tipo de lenguaje de forma natural y no guían las lecturas; la ausencia de actividades extraescolares, que potencian el aprendizaje de vocabulario no coloquial; y la falta de diálogo entre padres e hijos.
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