Juan
Antonio es el rostro amable de este centro. Si de verdad existe el llamado
espíritu del Juande, nadie lo encarna mejor que él. Jamás lo he visto irritado
ni alterado; lidia con los alumnos y con los compañeros como el mejor de los
espadas. Acalla las catervas de escolares de juventud insultante y de energía
desbordada contagiándoles la serenidad y
el sosiego que transmite. Cuando alguna
vez paso junto al aula en que esté impartiendo
sus clases, me maravilla observar por la ventana indiscreta cómo todos
permanecen en su sitio, en orden y en
silencio, trabajando o escuchándole con embeleso, y he de confesar que me
produce una envidia profunda. Es el profesor que todos hubiéramos querido
tener: recto en su proceder y amable en su trato, tan respetuoso con los demás
que es imposible que nadie le falte al
respeto.
Como profesor de raza que es, su espíritu de superación la ha empujado a adaptarse a las nuevas tecnologías y a los nuevos métodos didácticos con
una discreción y una eficacia innegables. Acepta y asume todo lo nuevo como
herramienta válida en la mejora de su
labor, y así lo transmite a sus alumnos, que cuelgan esos ingenuos informes de
actualidad científica en el tablón del aula, como germen tal vez de futuras
investigaciones en sus estudios superiores.
Con la
merecida jubilación de este hombre suave y recto, nuestro centro se va quedando
poco a poco sin esas figuras
emblemáticas que lo han configurado durante muchos años. Nos quedamos un
poco huérfanos de su presencia balsámica, de su ayuda inestimable, de su
ejemplo y dedicación, de su honestidad y profesionalidad.
Por todo ello, quiero decirte como afirman todos tus alumnos : gracias, Juan Antonio.
Por todo ello, quiero decirte como afirman todos tus alumnos : gracias, Juan Antonio.
Hipólito
Hay muchas personas que quieren decirte algo. Aquí están algunas:
Pues se acabó, se acabó tu madrugar cada mañana, preparar tu aula virtual, esa que me prestaste y que siempre me hacía querer aprender más de ti y de ciencia. Ya no viajarán desde casa al insti tus hormigas, gusanos, mariposas, insectos palo, y otras especies vegetales que maravillaban a los no tan peques en la sala de profesores. Ya no tienes que volver corriendo después de un café entre amigos y compañeros en el recreo. No más sesiones de evaluaciones donde tu sabio criterio, por amplia experiencia y por vocación, iluminaba otras mentes. Ya no tendrás que preparar exámenes con preguntas que abarquen la adquisición de competencias, ni básicas ni clave.
ResponderEliminarQué gran vacío quedará con tu merecida jubilación! Tu discreta presencia, tu infinita paciencia, tu gran sentido del compañerismo y tu enorme humildad se echarán de menos en nuestro Juande. Pero tu gran legado permanece en muchas generaciones de alumnos y en esta interina compañera para la que has sido un maestro en mayúsculas.
Cada día, en mis clases en otros centros te recordaré también, cuando hable de estrellas y constelaciones, y ese será mi pequeño homenaje, transmitir lo que aprendí de ti.
Te deseo todo lo mejor en tu nuevo ciclo vital maestro.
Lo malo que tiene la bondad es que nos acostumbramos con demasiada facilidad a ella. Corre el peligro de que dejemos de valorarla. Las personas buenas pasan a formar parte de nuestro paisaje con la misma facilidad y frescura con la que se bebe un buche de agua. Me he acostumbrado a ti, sin apenas hacer cosas juntos. Me ha bastado verte, abrazarte de vez en cuando, sentirme hipnotizada por tu ojos (¿son estrellas?), mirar con cara de asco los bichejos que tú me has enseñado como si fueran joyas. Me he acostumbrado y ahora... nada. Solo te puedo asegurar que jamás dejaré de recordar tu bondad. Y que tardaré en perdonarte que hayas salido tan pronto de mi vida.
ResponderEliminarBasia mille.
J'aime mon travail mais, beaucoup de fois, je proteste...parce qu'il faut se lever trop tôt, parce qu'il faut corriger, parce que les élèves parlent trop, parce qu'ils n'étudient pas... C'est normal car protester HUMANUM EST, n'est-ce pas?
ResponderEliminarMais alors...Juan Antonio... Jamais une plainte, jamais un geste de fatigue ou de dégoût... Au contraire, toujours vêtu avec son sourire calme et son regard clair et hypnotisant, nous montrant ses curieuses petites bestioles ou nous offrant ses délicieuses recettes culinaires, avec la capacité d'attirer petits et grands...Juan Antonio HUMANUM EST?
OUI, bien sûr! Il est humain, très humain même, mais avec une grande fortune: la VOCATION avec des lettres majuscules! Et fortunés aussi tous ceux qui avons eu la chance de nous croiser dans un bout de son chemin car nous avons tous été... TOUCHÉS POUR LA VIE!
¡Ay! ¡Qué cargado te vas a ir, Juan Antonio! ¿Dónde vas a guardar tanto cariño de tus alumnos y alumnas? ¿En qué cajas podrás depositar toda la admiración de tus compañeros? Sí, te vas, pero tendrás que llevarte todo eso contigo. Al menos nos dejas tu huella, tu amabilidad, tu tímida sonrisa, tus consejos... Sé que la transición la vas a llevar sabiamente, como todo lo que has hecho siempre.
ResponderEliminarGracias por habernos iluminado con tu cielo estrellado.
Concha Colmenero
Gracias, de verdad, muchas gracias. Me llevo mis cajitas de té llenas de vuestros afectos, desbordadas de emociones, de sentimientos y palabras bellas de personas a las que voy a llevar siempre en en el corazón y en mis recuerdos.
ResponderEliminarPersonas que, desde el cariño, han valorado las pequeñas cosas que yo hago, nada extraordinarias, de verdad, pero que dichas por vosotros han hecho sentirme importante y querido por vosotros y por vosotras.
Seguro que a Victoria también le hubiese gustado compartir estos momentos. Todos la seguimos echando de menos en tantos momentos.
¡Todo mi agradecimiento y mi cariño a todos mis alumnos y alumnas y a todos mis compañeros y compañerass de ahora y de siempre!
¡¡Me gustaría tener los brazos de la Via Láctea para poder abrazaros a todos a la vez!!
Hasta siempre,Juan Antonio
Gracias a ti por formar parte de nuestras vidas y de sentirnos cuando del corazón nos sale agradecértelo. Un fuerte abrazo y espero que ahora con más tiempo disfrutes más de tu cielo nocturno.
EliminarHace muchos años que no sabía nada de tí J. Antonio, y que alegría me ha dado verte por las redes sociales. Fuí alumna tuya durante varios años y asegurado de que contigo he aprendido más que con otro profesor, por tu sencillez y serenidad, por tu gran paciencia y por todo lo que me has enseñado. Has echo que una de las asignaturas que suelen ser más complicadas las deshojaras hasta que se hiciese amena y aprendiésemos de cada palabra que salía por tu boca. Es todo un honor decir que he sido alumna tuya, espero que sigas igual de bien y te mando un beso muy grande.
EliminarAtt: Una antigüa alumna, con mucho cariño. Rocio Ojeda
When I was a child one Geography teacher showed me how to raise students in a soft, polite and clever way. That experience has come up again at Juande. Our beloved Juan Antonio, that discreet, sensitive and incredibly GREAT man has shared our education path. It has been as subtle as enriching: his passion for our school world has encouraged us to face whatever challenge we can have found with a big smile.
ResponderEliminarDear friend, your generosity, cleverness and commitment will always remain among us. Good luck and thank you so much!!!!
Sin duda de los mejores profesores que pude tener, un honor haber podido aprender tanto de ti.
ResponderEliminarGracias a las redes sociales, me enteraba de esta noticia. Menuda sorpresa!!!( después no tanta al echar cuentas y contar que había pasado algunos años :) .
ResponderEliminarMerecida jubilación para un gran profesor y mejor persona.
Aunque hace ya más de 20 años aún recuerdo sus clases, en las que me quedaba embelesada escuchandolo.Ni que decir tiene que por supuesto reaAdrián mi asignatura favorita. Se notaba que le gustaba lo que hacía y además era capaz de contagiarnos de ese entusiasmo.
Que decir de una gran profesor, gran educador y sobre todo, gran persona. Gracias Juan Antonio por todo lo que has dado y disfruta de tu nueva etapa.
Bienvenido al club de los jubilados. Nos toca dejar sitio. Un abrazo
ResponderEliminarMuchas gracias Juan Antonio por todos tus años de docencia y por tu paciencia sobre todo. Fui alumna tuya hace bastantes años ya, pero te recuerdo con mucho cariño. Espero que disfrutes de esta nueva etapa, un saludo.
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ResponderEliminarDe parte de una antigua alumna que aún recuerda tus clases cada vez que mira al cielo y ve el Cinturón de Orion, gracias por formar parte de los años maravillosos que vivimos en ese instituto y transmitirnos tu sabiduría y entusiasmo por el entorno que nos rodea. Mis mejores deseos para tu nueva etapa.
ResponderEliminarTantas cosas buenas nos enseñastes...como nos aguantabas apesar de nuestras rebeldias un profe 10 que nunca se enfadaba ,
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarHe tenido muchos profesores a lo largo de mi vida, pero ninguno como él, para mi este gran hombre es el profesor que más pasión me ha podido transmitir y gracias a él siento la pasión que siento por muchas cosas que nos ofrece el mundo. Se lo dije, se lo digo y se lo diré, gracias por todo lo que me has enseñado a apreciar y valorar, siempre serás mi favorito. Enhorabuena por tu jubilación bien merecida!! Y también a Hipólito por tus geniales formas de expresar tu amor hacia los que también son geniales.
ResponderEliminarSin duda una de esas personas que te marcan. Recuerdo, con ese halo romántico de la niñez, las clases de cuando aun era el Director del colegio Los Alcores, ¡y qué director! Las normas de civismo, las reflexiones, la sabiduría, la templanza, el respeto, la autoridad. Y mira por donde, empecé con la Semana de la Ciencia, gracias a él, la primera que se hizo, y ahora ando por la Universidad de Stanford. Muchas personas pasan por la vida de uno, pero sólo unas pocas dejan huella. Mucha suerte en esta nueva etapa. Un fuerte abrazo!
ResponderEliminarSiempre te tuve cómo ejemplo de gran maestro. Recuerdo todavía esas clases de naturales y de matemáticas en el colegio los Alcores y esos ratos buenos que echábamos con la resolución de los problemas lógicos que nos ponías.Muchos recuerdos buenos que añoro y que me salen por todos lados al ver que te jubilas. Gracias de todo corazón porque gracias a personas como tú, hoy en día niños de ese barrio somos adultos con un gran presente y futuro. GRACIAS MAESTRO JUAN ANTONIO.
ResponderEliminarQue alegría al verte!!! Para mí el mejor profesor que he tenido. Con tus ganas, el interés hacia el alumnado, para mí fue muy fácil aprender contigo. Alumna de los Alcores muy agradecida por las enseñanzas obtenidas.
ResponderEliminarMuchas gracias.
¡Qué alegría y qué sorpresa también para mí! ¡Cuántas personas habéis vuelto a aparecer a mi memoria!
ResponderEliminar¡Gracias a la redes sociales y a los que lo habéis difundido por traerme de vuelta un cachito de cada uno de vosotros!
Al leer vuestros nombres enseguida me ha venido a mi memoria vuestra presencia, aquellos adolescentes llenos de vitalidad de entonces con rostros casi infantiles , estabais en 7º y 8º de EGB o en 1º y 2º de Eso, ,yo nunca pasé de ahí. ¡Cómo habréis cambiado!
Que sepáis que yo también os sigo recordando y que me alegra muchísimo seber de vosotros y de vosotras y que tengáis esos recuerdos tan bonitos de nuestro tiempo juntos.
¡Qué recompensa tan bonita para estos momentos teneros de nuevo aquí conmigo!
¡Gracias de nuevo, muchas gracias!
Juan Antonio.