14 de abril de 2020

Convierte un sueño en un sueño


¿Cuántos deseos acumulamos estos días para poder cumplirlos cuando podamos finalmente salir de casa y recuperar algo de nuestra vida normal? ¿Cuántos sueños guardamos como tesoros? ¿Cuántas cosas pequeñas formaban parte de nuestra rutina y nos parecen ahora metas inalcanzables? Nos agarramos a ellas para sobrevivir y aguantar este encierro tan necesario.
Pues vamos a jugar de nuevo con esto que nos está pasando. Convierte tus sueños... en sueños. Tus deseos son la materia de esos sueños que vas a construir mediante relatos, poemas o lo que quieras, como siempre. Piensa que los sueños (cuando dormimos) pueden ser dulces sueños o tremendas pesadillas. Pueden ser poéticos o surrealistas (lo más frecuente) o balsámicos o inquietantes...Toca de nuevo poner a trabajar la imaginación. 
Un ejemplo: sueño con ir a una terracita y tomarme una tapa de ensaladilla con mi gente. Bien: en un dulce ( y divertidamente absurdo) sueño, la ensaladilla puede ser enorme y ocupar toda la mesa; me sonríe cuando llego; las cervecitas bailan como si fuera una comedia musical; y mis amigos me hacen un pasillo al llegar. En una pesadilla, en cambio, todo es gris... corro tras la ensaladilla que se esfuma cuando intento comerla... ; o esta se convierte en un terrible monstruo cuya mayonesa me atrapa como la baba de Alien...
Adelante, que seguro que salen resultados divertidos, entrañables, terroríficos...
¿Os hemos dicho ya que estamos muy orgullosas y orgullosos de vosotros y vosotras? Pues eso... ¡Mucho ánimo!

33 comentarios:

  1. María de la Fuente, 4ºA14 de abril de 2020, 18:24

    Sueño con salir de este sitio en el que llevo encerrada más de un mes, cada día me desvelo pensando en que esto nunca acabará. Sueño con que todo esto acabe, y después de tantos meses encerrada, Pedro Sánchez salga por vigésima vez en la tele, pero con una noticia algo mejor, obviamente mejor que cada una de esas veces en que se disponía a decir que 15 días más. 15 días más sin poder pisar ni la puerta de mi casa para respirar ese aire puro que tanto añoro, que de puro no tiene nada porque huele a mierda de caballo pero en estas circunstancias ya me conformo. Esta vez decía que todo había acabado, bueno no exactamente, porque tenía que complicarlo todo como siempre. Nos comunicaba que al fin podíamos salir a respirar al menos una hora al día, que aún no podíamos volver a la normalidad pero que estaba en proceso. Pero como no, ¿yo tener un sueño agradable, tranquilo, feliz,...?, imposible. Justo en el momento en el que por fin iba a ocurrir lo que todo el país estaba esperando, va y se va la luz. De repente todo empieza a moverse, como si fuese un terremoto, uno de los gordos. Y empiezo a oír la voz de Sánchez diciendo que todo es mentira, que nunca acabará y riéndose a carcajadas desde la calle, me asomo a la ventana y efectivamente es él. Bueno él y un escuadrón de zombies alrededor suya que empezaban a entrar en mi bloque de pisos, en el mío y en todas las casas y pisos a los que me alcanzaba la vista. Empezaba a escuchar ruidos extraños, gente gritando y a Sánchez riendo desde fuera, ese sonido no paraba. Me puse super nerviosa, no sabía qué hacer, veía que todo se acababa, y no precisamente el confinamiento. Los zombies comenzaron a aporrear mi puerta consiguiendo tirarla abajo para poder entrar. Se acercaban a mi mientras yo intentaba gritar auxilio, cosa que sabía que no serviría para nada. La manada de zombies estaba muy cerca de mi, me tiré al suelo e intenté olvidarlo todo y pensar que era un sueño mientras los zombies se disponían a devorarme a mí y a toda mi familia…. Justo en ese momento sonó mi alarma y me desperté asustada de un salto. Todo había sido una amarga pesadilla, al menos ahora lo que está ocurriendo realmente no me parecerá para tanto...

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  2. Ay! si don Antonio Machado estuviera con nosotros y nos pudiera leer su
    "Anoche cuando dormía
    soñé, ¡bendita ilusión!,
    que un ardiente sol lucía
    dentro de mi corazón."
    Sueño con que la medicina avance tan rápido que en quince días esté todo en vías de solución y podamos volver a retomar nuestras rutinarias y normales vidas. Sueño con ver a mi madre, que está solita en su casa y a la que no puedo besar ni achuchar porque está el dichoso riesgo de contagio. Sueño con cruzar miradas cómplices por los pasillos con los profes (y profas) con los que tanto he "wasapeado" en esta cuarentena. Sueño con abrazar a mis pequeños monstruitos, que tan bien se están portando con su sonrisas en las videoconferencias, con sus ganas de seguir, con su positivismo y algunos con sus quejas. Sueño con salir al campo y a la playa y poder pasear con mi perra sin miedo a ser recriminada desde cualquier ventana o por cualquier persona con la que me cruce en mi deambular. Sueño con no tener límite de tiempo para pasear. Sueño con una pinta de Guinnes en mi pub irlandés favorito al que siempre voy a charlotear con mis "guiris" y echar unas risas viendo fútbol o rugby o lo que se tercie que estén echando en los pantallones. Sueño con reencontrarme con mi deporte, mis caminatas, mi yoga, mis "nordic walking people" y perderme por la sierra de Huelva sin límite de tiempo y con un gps. Sueño con terminar con estas jornadas maratonianas de ordenador en las que acabas levantándote de forma descaradamente crujiente y sueño con dibujar al aire libre. Sueño con mi vida de antes del 14 de marzo, que sería más o menos satisfactoria, pero que me hacía mucho más feliz que ésta. Sueño, sueño, seguiré soñando que el fin de la cuarentena cada vez está más cerca.

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  3. Cada noche cuando me voy a dormir abrazo a mi hermano Joaquín y a mi madre. Pienso en las ganas que tengo de ver a mi padre , a mi hermano bebe Oscar y a mis perros. Pero anoche cuando entré en mis sueños , iba para Huelva pensando que todo había terminado , pero no era así . La carretera estaba destrozada y detrás mía la madre del corona virus como un demonio cogiendo a la gente de los coches . De repente , pensé en todas esas pelis de acción que había visto en la cuarentena . Me converti en Dominic Toretto y con mi coche preparado con misiles ataque a madre coronavirus y toda la familia del virus desaparecio para siempre .
    Entonces escuche a mi madre :
    Manuel arriba con las pilas .
    Y supe que todo había sido una pesadilla.

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  4. Buenos dias, SUEÑO a diario con volver a entrenar con mi equipo de fútbol, de volver a ponerme mis guantes de portera y poder atrapar a ese amigo redondo que tan feliz me hace, el Balón. Sueño cada día, con esos nervios cuando estoy con mis compañeras en el vestuario antes de un partido y salir al campo ilusionadas de que vamos a ganar , casi nunca lo hacemos, pero bueno...pero cuando me despierto cada día todo sigue igual, y mi pesadilla es el coronavirus , que espero que pase lo antes posible ..

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  5. Sueño con pasear con mi madre por Ciudad Aljarafe, merendar churros en los Altos de Simón Verde, sentir cómo se agarra a mi brazo para suplir su maltrecha cadera, poder abrazarla después de más de un mes en su casa.Sueño con montarme en la bici, hacer kilómetros y kilómetros de libertad y emociones compartidas con mis amigos de ruta,sentir el sudor y la sed al subir cuestas, la inseguridad de cruzar un arroyo,asombrarme por el paisaje que encontraré en la siguiente curva,sortear piedras en caminos llenos de flores que la primavera se está encargando de adornar.Sueño con labrar la tierra, sentir su olor al ser traspasada por la azada,ahondar, arar,abonar,allanar limpiar y...sembrar tomates en todas sus variedades, berenjenas, calabazas, calabacines, pimientos de freír y de asar, pepinos. Sueño con quitar las malas hiervas que están ahogando las papas, los ajos y las cebollas que sembré allá por San Blás.
    Eduardo López Larrubia

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  6. Sueño con ver correr, huir a mis nenes de las olas, con una tapa de sardinas y su cercecita, con un atardecer y con llegar llenos de arena de la playa.

    Sueño con escuchar al señor de los pasteles en la zona onubense - portuguesa al grito de: "Bouuuuulinhassss"

    Sueño con viajar en coche a no sé dónde.

    Sueño con comprarle castañas al señor del puesto ambulante, un señor que aparece y desaparece entre el humo y los chasquidos del carbón mineral con el que acaba de avivar el fuego.

    Sueño con una rebequita que proteja del fresquito de un día de primavera hecho noche.

    Sueño con coger aceitunas con mi padre de los olivos para luego, tras 40 días en salmuera, aliñarlas juntos y luego repartirlas para quedarme sin ninguna pero me hace feliz así.

    Sueño con entar en TripAdvisor y elegir concienzudamente un bar para después de todo equivocarme de tapa.

    También sueño con no dar tantas explicaciones y no tomarme tan a pecho el trabajo, todo hay que decirlo.

    Sueño con un buen plato de menudo. O espinacas con garbanzos. O solomillo carbonara de Taberna de Torneo. Un serranito (con pimiento, no admito aquí debates superfluos). Pescaíto frito. Mmmmmmm, por favor.

    Sueño con dar las gracias mil veces a las personas: al panadero, camarero, cajera, mis conserjes, mi Inma y mi Pepi...

    Sueño con desplegar la mantita de los parques, tumbarnos, escuchar grillos, incluso ruidos sospechosos de animales nocturnos silenciosos: no volveré a irme de un parque por miedo a esos ruidos.

    Sueño con un beso, el que se da cuando se llega del trabajo.

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  7. Sueño con volver a correr, ir en bici, dar abrazos, besos y notar el viento en mi rostro.

    Sueño con comer con mi familia, ver a mis abuelos, disfrutar la vida tal como era antes.

    Sueño disfrutar con mis amigos y profesores, ir al cine, comer una buena pizza recién hecha.

    Sueño con sacar la bici y hacer deporte al aire libre, incluso ir a clases.

    Sueño con ir al parque, al campo, al centro comercial, ir en nuestro nuevo coche.



    PABLO MUÑOZ 4º B

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  8. Lunes 7:30 am, me despierto cansada y desganada, como todos los lunes. Voy como una zombie por toda la casa arreglándome para ir al instituto y empezar la semana con buen pie.

    Cuando llego al centro y entro en el aula me doy cuenta de que, en vez de sillas y mesas, está llena de hielo y frigoríficos. Suena el timbre (con la canción de "Resistiré") que nos indica que empieza la clase. Llaman a la puerta y entra un canguro con corbata, gafas, carpetas y cucuruchos:
    - Veo que todos habéis traido el material para la explicación de hoy - dijo.
    Miro para atrás y me encuentro con el frigo de mi casa ¿cómo ha llegado hasta aquí?
    - Comenzaremos con mi tipo de helado favorito, el de pistacho - vuelve a intervenir nuestro nuevo profesor.
    Después de un par de horas, todos estamos en el patio tomándonos nuestro helado preferido.

    Vuelve a sonar el timbre pero esta
    vez parece música hawaiana. "Nos toca educación física" consigo escuchar a lo lejos. Un panda nos lleva a la pista de voleyball y, cuando pensaba que no podía ser mejor, resulta que ¡se ha convertido en una playa!
    - Echaros crema solar, mirad las manchas que se me han quedado a mi por no echarme - nos advierte.
    Busco mi mochila y es una bolsa de playa, con bañador, toalla, chanclas, crema y ¡una pelota inchable!

    Cuando ya llevábamos un buen rato pasándolo bien, vuelve a sonar el timbre. Todos estamos impacientes por saber que nos toca ahora, pero ese sonido me resulta familiar. Es mi tono de alarma. Lunes 8:30 am, ahora me despierto de verdad y compruebo que sigo estando en mi casa.

    Lucía Martín Oliva 4°B

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  9. Mercedes Barroso 1 A16 de abril de 2020, 13:25

    Sueño con volver a ponerme ante un público y tocar la guitarra o cantar. Quedar con mis amigas que hecho tanto de manos, hacer barbacoas con mi pandilla, sueño con abrazar a mis abuelos. Sueño con ir al Instituto, con ir a la playa con mi familia, sueño con ver a la Virgen salir de la iglesia. Pero luego me despierto y veo que esto no pasará hasta que la pesadilla del coronavirus acabe.

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  10. Yo sueño todos los días que soy capaz de aplicar todo lo que estoy aprendiendo aquí dentro a mi vida de ahí fuera.
    Sueño con no olvidar que las pequeñas cosas sí son importantes.
    Que las prisas sólo lo empeoran todo.
    Que el reloj pone demasiados límites y el móvil demasiado ruido.
    Que siempre es mejor "lo que me gustaría..." a "lo que debería..."
    Que las rutinas hacen que todo sea ordinario, que pierda el sentido de por qué lo hacemos.
    Que soy yo la que debo organizar mi tiempo y no que la vida me organice a mí.
    Que tengo que elegir mejor en qué invertir mi tiempo y, sobretodo, en quién.
    En fin, que sueño con volver a abrazar a todos los que echo tanto de menos, pero mientras, seguiré aprendiendo...

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  11. Cuando termine el confinamiento, estoy deseando de ir a casa de mi prima para tocar la trompeta con ella y su novio. El otro día soñé que no sabía tocar la saeta pero al llegar a casa de mi prima me salió solo. sonaba como una dulce melodía. Todos me felicitaban pero de repente empece a no sentir la trompeta. La trompeta se descompuso entre mis manos y se iba polvos de trompetas al cielo.

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    1. Nos quedamos con las ganas de que tocaras "Saeta" en clase cuando explicamos a Machado. Todavía no es tarde para que te escapes.

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  12. Sueño con ese abrazo de mis abuelos cuando todo pase, sueño con no tener que aplaudir cada dia, sueño con las bronca de los profesores, sueño con un verano en la playa, sueño con el sonido de las olas, sueño con los ruidos de las casetas, sueño con la calle infierno, sueño con oir cornetas, sueño con oler a incienso, y por lo ultimo y lo que mas sueño es que sueño con una vida.
    Juan Jose Salado 4ª

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  13. Sueño con salir a la calle con mi gente y pasear y tomarnos un refresco pero los vasos de los refrescos se iban solo y las tapas que pedimos volaban, sueño que la gente va saltando por la calle y que los coches, las motos, los autobuses van lleno de personas con mascaras y van tocando instrumentos musicales mientras que las otras personas de fuera bailan sin parar.
    Ana Hervás

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  14. Valentina Rojas 2BTOE18 de abril de 2020, 11:26

    SOÑÉ
    Con mi niño interior
    navegando en las aguas turbias
    de mi corazón
    Le veo zarpar
    y con sus dos amigas las estrellas
    con ellas jugar
    Soñé que eran tan libre
    como un caballo salvaje galopar
    con su desnuda espalda de espíritu
    alas comienzan a brotar
    capases de llevarme a
    cualquier lugar
    Soñé con ver los ojos de la madre tierra
    llorando ríos de amor
    y riendo a través del
    pájaro cantor
    Soñé

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  15. Sueño con que todo esto acabe de inmediato pero en mi sueño esto dura mucho tiempo: días, meses, años... porque en mi sueño la gente se ha vuelto miedosa, nadie quiere dar besos, nadie quiere dar abrazos. El miedo les ha invadido tanto que cuando esto termine y puedan salir un rato a la calle, su mayor deseo será volver a casa para refugiarse de los peligros y enfermedades. Sueño que los bares serán diferentes, con horribles mamparas que separarán a unos de los otros. Sueño que las playas serán diferentes, con las toallas bien separadas y policías controlando. Sueño que los cines serán distintos, con menos butacas y alejadas entre sí. Sueño que cuando esto acabe nada será igual.
    Por Fernando Galán

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  16. SUEÑO QUE ESTA DESGRACIA QUE NOS HA TOCADO PASAR A LOS DEL 2020 SE ACABA. SUEÑO QUE EN UNOS AÑOS PENSAREMOS EN LA PANDEMIA DEL 20 Y NOS REIREMOS. SUEÑO QUE SALGO A LA CALLE Y VEO UNA TIERRA DESTRUIDA POR EL CAOS, MIEDO Y POLÍTICA. SUEÑO TANTAS COSAS QUE HA VECES NO SÉ QUE ES REAL Y QUE NO. PERO SON SOLO SUEÑOS, ES SOLO MI MENTE, PERO TODOS ESOS PENSAMIENTOS QUE SE REFLEJAN EN SUEÑOS SERÁN REALIDADES QUE PASARÁN EN UN FUTURO NO MUY LEJANO.

    FRAN MESTRE 4ºB

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  17. Luis Miguel De las Casas 2ºBach E19 de abril de 2020, 20:02

    ¿Quién no ha soñado nunca con un mundo apocalíptico? Donde la humanidad se ve amenazada por un virus que te transforma en zombie, donde las calles se encuentran vacías por este fenómeno y donde tienes que regirte a ciertas normas para poder sobrevivir. ¿Alguna vez lo habrás soñado verdad? Bien, ese sueño se ha hecho realidad pero sin zombies.

    Hace meses nos hubiera parecido utópico y ficticio pensar que un virus podría paralizar más de la mitad del planeta, pensaríamos que eso solo pasa en películas y que nuestra vida seguiría igual que siempre. Nuestro cerebro nos evade de acontecimientos que son muy improbables que ocurran, nos hace creer que el día de mañana todo va a estar igual y que no nos va a ocurrir ninguna desgracia. Este mecanismo nos protege de pensamientos dañinos que atentan contra nuestra salud mental y es fundamental para la felicidad. El único inconveniente es que nos hace olvidar el valor de las cosas.

    Me acuerdo cuando en verano quedaba con mis amigos y nos sentábamos en el banco de un parque humilde. Me aburría el estar allí, hablando de nuestra vida y comiendo pipas, prefería estar con ellos en la playa, con el frescor del mar y comiéndonos un helado. Ahora sueño con ansias volver a comer pipas sentado en aquel banco. También recuerdo cuando alquilábamos un pequeño local en el pueblo para celebrar una pequeña fiesta. Me aburría el estar allí, quería ir a la mejor discoteca de Sevilla y conocer nuevas personas. Ahora recuerdo esas fiestas como las mejores y sueño con volver a presenciar otra. Otro de mis anhelos es el instituto, odiaba levantarme temprano, las clases me aburrían y deseaba con entusiasmo llegar a casa. En este momento deseo con volver a dar clases y ver y reirme con mis compañeros y maestros. Por último y con lo que más sueño es con abrir la puerta y poder salir de casa.

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  18. Sueño cada noche y cada día por volver a salir de este encerramiento que llevamos desde marzo, sueño con el volver a poder abrazar a mis familiares más queridos, a mis amigos y amigas que siempre están hay. Sueño con el decir mañana viernes y me voy de fiesta, sueño con el decir a mi familia esté esté nos vamos a la casa de la playa. Siempre he soñado de que mis familias estan conmigo en mi casa. Suelo con el decir por fin el presidente no va a salir en la tele más y decir otros... 15 días más. Siempre he soñado en que este eño será un camino diferente ha ver a la blanca paloma íbamos a ir toda la familia sin dejar a ningún miembro a tras. Po no es así, la virgen a querido que nos quedemos en casa para que la vamos el año que viene con más ansias de decir viva la virgen del Rocío. Este año he soñado de que nadie de mi familia se me fuera pero no es así. Quiero soñar con decir a mi hermana pequeña vamos a ir al parque sin miedo ninguno. He soñado en decir que todo el mundo está en la calle, que nos vamos de vacaciones y que nos volvemos a juntar todos. Este año en feria era diferente, bueno luc, nuevo todo pero no es así. Y en fin, soñaremos a que todo va a salir bien que todos nosotros estemos bien

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  19. Sueño con despertar un día y ver que los barrotes que nos rodean a cada uno de nosotros se han desvanecido y, por fin, podemos salir de esta ‘jaula’ que poco a poco nos va consumiendo.
    Sueño con poder ver a los pájaros revoloteando en el cielo en vez de conformarme con escucharlos cantar desde mi ventana.
    Sueño con que un extraño me sonría por la calle y acabe por alegrarme el día, tal y como solía pasarme antes.
    Sueño con que el miedo que nos rodea a todos nosotros y que se encuentra latente en cada rincón de España, poco a poco comience a debilitarse y entre todos consigamos luchar contra él y expulsarlo de nuestras vidas de una vez por todas.
    Sueño con dar un paseo a la luz del crepúsculo mientras mis oídos se deleitan con la más dulce música.
    Sueño con sentir el agua de un río, con el aroma de una flor silvestre, con ver las suelas de mis zapatos desgastadas.
    Sueño con la risa de mi hermana cada vez que jugábamos a no pisar las rayas en las aceras, con poder volver a disfrutar de una noche estrellada en la que las constelaciones se vuelvan mi cama y consiga ser yo de nuevo.
    Sueño con un atardecer en la playa, la brisa susurrando y mi corazón en paz.
    Sueño con la sensación de plenitud que me empapa al caminar junto a alguien a quien quiero mientras hablamos de cosas banales, cosas sin importancia.
    Sueño con volver a disfrutar de esas cosas que antes parecían tan insignificantes y ahora son tan...Vitales.
    En definitiva, sueño con la libertad; mi libertad, tu libertad, nuestra libertad...Y para conseguirla, por favor:
    Quédate en casa

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  20. Sueño con mil cosas que no tienen relación entre si, o al menos eso creía yo.

    Sueño que voy a la playa pero estoy sola sin nadie a mi alrededor, por eso empiezo a buscar a alguien que me haga compañía. Después de estar un rato buscando, finalmente no logro encontrar nada más que conchas las cuales me estoy clavando en los pies. Decido tumbarme en la arena para que cuando pase un rato la situación haya cambiado ya que percibo un mal presentimiento. No puede ser. De repente, se forma un gran torbellino en el cielo que me lleva hacia arriba con el y todas las cosas que arrastra.

    Sueño que al ser tragada por ese torbellino he aterrizado en una especie de dimesión la cual no sabría describir. Se trata de un montón de paredes de todos los colores y eso me produce mucho agobio porque no veo ninguna salida. Además por más que grito no escucho a nadie más de nuevo, mi eco sobresale en ese lugar.

    Sueño que una persona la cual no reconozco ahora mismo me dice que me quedé dormida en la dimensión de las paredes y decidieron traerme a este nuevo lugar. ¿Sabéis esa sensación de que estas observando un paisaje con personas pero nadie te ve a ti? Exacto, como si fuera invisible, resulta que me dieron ese poder. Observaba una escena, en la playa en la que estaban todos mis amigos y amigas en un perfecto día de sol, con toallas y bañadores de los mismos colores que las paredes. Si, soy muy observadora. Por lo contrario a los otros lugares, no me produce ningún tipo de incomodidad, entonces decido quedarme allí durante todo el tiempo que sea, estoy feliz pero...
    Suena mi alarma...¿ENSERIO?

    Alba del Carmen Molina Garrido 4ESOB

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  21. Sueño con despertarme un día cualquiera y poder salir a desayunar al bar de al lado de mi casa.
    Sueño con salir un día de casa y sentirme feliz y nostálgico al ver a niños pequeños jugar entre ellos y que uno de ellos me sonria, eso me alegraba la tarde, sueño en salir a la calle a un banco a tomar el aire mientras me como un paquete de pipas relajadamente con la brisa del viento dándome en la cara esa situación que hacía antes muy frecuentemente me encantaba y no poder realizarlo debido a este confinamiento me va consumiendo.
    Sueño con poder ir a visitar a mis familiares, tener un lindo almuerzo con ellos, añoro las charlas que teníamos mientras comíamos y como me preguntaban sobre mi vida tanto personal como académicamente.
    Sueño con poder salir de casa y poder estar con mis amigos, saludarles con un abrazo estar con ellos tranquilamente en un banco de un parque hablando, riéndonos y pasándolo muy bien.
    Sim embargo todos estos sueños para mi cada vez se van desvaneciendo más, cada vez que veo a Pedro Sanchez en ma television alargar el confinamiento 15 días más.
    Por eso vamos ha acabar con esta amenaza cuanto antes y así podamos ser libres.
    Todos queremos ser libres para poder cumplir los sueños que tenemos actualmente, los cuales antes no valoramos pero gracias a este encierro todos valoramos muchísimo.
    Para acabar con esta amenaza del coronavirus, tenemos que unirnos y no salir de casa, si todos somos responsables lo conseguiremos, conseguiremos que esta amenaza se extienga y conseguiremos la libertad que tanto añoramos.
    Por eso debes quedarte en casa.
    Hugo Navarro 4C.

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  22. Sueños, ideales que proyecta nuestra consciencia, son algo más que los pensamientos, proyecciones que idealizamos y deseamos.
    En esta situación añoramos hasta el mínimo detalle, una mirada cómplice, la sensación que te sacude cuando llegas al sitio donde habías quedado y ves a tus amigos esperándote, ver a toda tu familia reunida por el cumple de tu abuela. Momentos que no valorábamos. Viajar, el simple echo de llegar al aeropuerto y ver el numero de tu puerta de embarque. Ir con el coche admirando como corre el paisaje, el subidón de adrenalina al ver el bus llegar. Simples fragmentos, que ahora nos dan vida solo recordarlos. No hace falta que de más ejemplos, ahora mismo todos soñamos lo mismo y a la vez todos tenemos la misma pesadilla, el encierro.

    Sofía GallardoLópez 4ºB

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  23. Sueño con volver a ir a la playa, andar por la orilla o jugar a las palas con mi padre, poder nadar tranquilamente con la brisa del mar. Sueño con poder ir a casa de mi abuelo y darle un abrazo, ir a casa de mi primo y jugar al baloncesto.

    Sueño con poder ir por la calle tranquilo y poder jugar al fútbol. Sueño con poder ver otra vez a toda la gente que algún día deje de ver por el confinamiento.
    Manuel López Castellano 4ºB

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  24. María Arévalo 4ºB21 de abril de 2020, 16:38

    Un día suena mi alarma, me levanto de la cama, bajo a desayunar y veo a mi madre preparando el almuerzo..
    -¿Mamá porqué estás preparando el almuerzo tan temprano?-Dije yo un poco extrañada.
    -María tienes que llevarte la comida.
    Yo seguí y transcurrí a desayunar y hacer los deberes del día, inicio sesión en classroom y veo que no hay nada. Y escucho como mis padres me están metiendo prisa por que llegaré tarde. No existen las mascarillas y mis padre entra y sale con normalidad. Me quedo sorprendida y le pregunto a mi madre que ha sido del covid y mi madre me dice que de que hablo, entonces me lanzo a abrazarla y no paro de llorar. Estaba viviendo en un sueño.
    Esta historieta sería mi verdadero sueño. Ojalá se haga realidad aunque todos sabemos que desgraciadamente es la verdad.

    María Arévalo 4ºB

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  25. Helena Fernández Flores 2º BACH E21 de abril de 2020, 22:11

    Sueño con un lugar, un país, un mundo donde no hayan fronteras, donde los paisajes rebosen libertad y la empatía sea una calle de dos direcciones…
    Donde el miedo, la censura sean carreteras cortadas, donde siempre fuese primavera en el sentido más metafórico de la palabra; lleno de flores… donde ni una sola mujer esté marcada; Un lugar donde la igualdad y la justicia sean paseos peatonales, que no hubiera semáforos en rojo impuestos por terceros.
    Un lugar donde los titulares de los periódicos fuesen más sensacionalistas que ciertos, que las armas desapareciesen por falta de demanda, que el amor tenga vistas al mar, que los derechos humanos fuesen inquebrantables, que la cultura inundase las calles, que la libertad pasease a sus anchas, y que a los jóvenes nos diesen alas en lugar de cortárnoslas, que gobierne la cordura,… por un lugar que el dominio fuese el latir de un corazón, porque no hay nada más vivo, y nada más humano que nosotros mismos si así queremos ser.

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  26. La letra pequeña del mundo de los sueños.

    Estoy tendido en un campo de soles brillantes eterno que se extiende y se pierde en el horizonte.
    Siento un leve temblor bajo mis pies que venía en mi dirección y desquebrajaba el suelo a su paso.
    Girasoles gigantes brotaban del suelo y proyectaban sombras negras mientras, el cielo se vestía de nubes grises que lloraban gotas relucientes como la plata y grandes como elefantes que inundaban y arrasaban el campo a su paso.

    Mis piernas no respondían estaban ancladas al suelo, la lluvia se acercaba cada vez más inevitablemente. Las raíces se aferraban a mis extremidades con violencia y rasgaban mi piel como el papel.
    Subían por mis piernas y poco a poco me cubrían por completo.

    Me liberé y corrí entre la jungla de girasoles que había crecido a mi alrededor hasta que caí en la inmensa grieta que dividía el prado en dos.

    Durante la caída, mi cuerpo y mi alma luchaban por no separarse y que no quedara inconsciente por el peso de la gravedad.
    Finalmente caí como un meteorito sobre un océano calmado.
    Ni islas, ni sol, ni olas.
    Flotaba en medio de la nada.
    Mi extremidades abatidas por mantenerme a flote.
    El frío de mis piernas y el miedo por no saber que podía acecharme bajo la suela de mis zapatos me generaban escalofríos que recorrían mi medula espinal de cabo a rabo.

    Mi cuerpo no respondía y mi cuerpo se hundía poco a poco.
    Nada más que una bocanada de oxígeno, poco a poco mis pulmones sentían la presión, el peso del agua y mi corazón latía con fuerza.
    Grité explulsando el resto de oxígeno que me quedaba mientras seguía descendiendo.

    Finalmente, mi cuerpo se detuvo cuando el frío era insoportable, la presión aplastadora y la luz inexistente.
    Tras minutos flotando en la nada, estrellas brillaban en el fondo oscuro como diamantes o cristales centelleantes que susurraban mi nombre al unisono.

    Advertían sobre los campos soleados, los chapuzones en el océano y las noches estrelladas desde el tejado de casa durante el verano.
    Solo pedían tiempo, paciencia.
    Su brillo aumentaba mientras me comunicaban:
    "La impaciencia, la ansiedad convierte tus sueños en tus mayores pesadillas.
    Te persiguen, te acechan y te atosigan.

    Para combatirlas, paciencia, tiempo. Párate y mira hacia atras pues nadie te sigue, baja la guardia nadie acecha y respira y suelta el aire, si lo sostienes por mucho tiempo te ahogarás"

    Y desperté, desperté de verdad, en todos los sentidos.

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  27. Sueño con que todo esto vuelva a la normalidad,que cuando esto acabe nos demos cuenta de las cosas que tenemos y lo simple que es un paseo con un familiar o un amigo y lo mucho que vale en verdad.
    Sueño con poder pasar esas tardes de amigos jugando al fútbol en el parque o esas largas mañanas en la piscina con mis primos,con poder tocar a la gente y poder darle un abrazo gigantesco que no se acabase nunca.
    Sueño con poder ver a mis abuelos y poder estar con ellos toda la tarde hablando de lo que hemos superado.
    Y sueño con que algún día se recuerde a las personas que hicieron posible el fin de este gran virus.
    Soy Diego Ferre 4°A

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  28. Pues sí, ojalá todo esto fuese un sueño y pudiésemos estar haciendo nuestra vida cotidiana con normalidad. Pero ¿sabéis? Esta situación, me ha hecho replantearme muchas cosas y me ha servido positivamente. He aprendido a valorar aún más esos momentos que antes no le daba importancia, sí, el simple hecho de darle un beso a tu abuela o comer pipas con tus amigos. Ahora mismo, te súper ilusionas por una videollamada con la familia, o por salir todos los días a la azotea a las 8 y estar hablando una horilla con los vecinos, hechando risas. Soñamos con aquel momento el cuál se ve casi imposible ahora, aquel reencuentro con todos tus seres queridos, con tener unas vacaciones tranquilas y normales como cada año, playa, viajar, amigos..etc
    Pero lo más importante, soñamos con nuestra rutina, sí, nuestra rutina de la que antes nos quejabámos. Sueño con ese día a día de la normalidad, ese que ahora mismo veo lejano, casi imposible, con esa alarma que suena a las 7.30 y a la cual no le hecho cuenta, con esos gritos de mi madre ¡Rocío que te quedas dormida! Entrar al coche de la madre de Laura, y hechar las primeras risas del día aunque prácticamente dormidas y soñando con estar en las Maldivas, en vez de camino al instituto. ¡Vaya el cambio, ahora deseando volver a él! Sueño con ver cada día a mis amigos, reírnos en clases, aunque no a malas, ir corriendo a la cafeteria para que no te pille mucha cola para el bocadillo. Sueño con los fin de semanas en familia celebrando eventos, en el campo,en comidas, y no tener que ver soplar las velas en forma virtual. Sueño con bajar a Sevilla, nuestra preciosa ciudad, dar un paseo por la noche y tomarme una tapa de caracoles. Sueño con empujar a mi prima en los columpios y enseñarle a leer. Sueño con un abrazo de mi abuela. Sueño con pasear.
    Ahora mismo tenemos tantos tantos simples sueños y tantas ganas de volar, mientras que en cambio estamos viviendo una gran pesadilla de la que estamos deseando despertar. Espero algún día poderle contar a mis hijos la situación que viví, y cómo la superamos juntos.
    Pero lo último y más importante, no sé cuando se acabará ni como, pero sí que cuando termine, afrontaremos la simple rutina con alegría, con ganas, ganas de disfrutarla, fuerza. Tendremos ganas de volver a nuestra simple rutina, de esa que a veces nos quejabámos. Esta situación nos hizo ser más fuertes.

    Rocío Aradilla Bermúdez 4°C.

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  29. Sueño principalmente con abrazar de nuevo a mis abuelas, a mis primos y tíos, pero además sueño diariamente, con poder volver a mis clases de música, para mí es una relajación y liberación, tras un día agotador de estudios y responsabilidades.
    Sueño con poder salir a desayunar con mis padres los fines de semana, es algo que nos encantaba a todos en mi familia.
    Sueño con poder ir a mi casa de la sierra y salir con mis amigos.
    Sueño, y prometo que creí que jamás diría ésto, con volver al instituto, estar con mis compañeros y compañeras y ver a mis profesores. En definitiva, sueño con volver a esa rutina que no apreciábamos y que este encierro nos está haciendo ver.

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