10 de septiembre de 2020

El aula de Mamen

    Hay aulas con número, otras con nombres de asignatura. Y muy pocas con nombres de persona. El aula de Germán. El aula de Mamen. ¿Qué tiene que ocurrir para que el propio nombre pase a formar parte de la toponimia de un centro? No sé. Lo pienso pero no lo tengo claro.

    El aula de Mamen es diferente a cualquiera.Tiene un misterio que no sé descifrar. Debe pesar eso de acoger el Arte en un centro educativo...Tremenda responsabilidad. En el aula de Mamen se puede encontrar la materia del arte. Y los soportes. Y la esencia. Y el origen. Y los efectos. Hay que buscar. Y si tienes dudas, basta con mirar a Mamen y entender su mirada. Y su sonrisa. La célebre sonrisa de Mamen, que da forma, nombre y número sin una sola palabra.

    Me ha gustado mucho durante estos años pasar por delante de ese espacio (casi cueva); entrar y descubrirla enfrascada entre tanta niña y niño jugando o aprendiendo a ser artista (o descubriendo que difícilmente lo sería...) Me gusta su orden caótico; el olor a arcilla, a pintura, a disolvente; los restos de obras de otros años. Las estanterías repletas de zapatos, orejas, manos, moldeadas por manos casi infantiles. Me gusta el horno. Las mesas grandes y viejas.El armario de los esmaltes. Los restos que guarda para reciclar en cualquier ocasión inesperada. Me gusta ver actuar a Mamen acelerada por acabar un temario imposible. Me gustan su agilidad mental y física, su sentido estético, su responsabilidad hasta el último día. Me gustan su risa abierta y sus ganas enormes de disfrutar. Su autoridad moral. O estética. O ambas. Me gusta que me hable de su padre. Me gusta su reservada intimidad. Me gusta la pareja que forma su silueta  menuda junto a Paco grande, sabio estoico,camino del desayuno. Me gusta su alma gamberra. Me gustan sus silencios. Y sus frases lapidarias. Me gusta mirarnos y entendernos. Me gusta saber que está allí. Incluso me gusta que se enfade porque he escrito esto…

    El Arte es uno de los grandes motivos que dan sentido a esta humanidad tan perdida.

    Tenerte cerca nos ha hecho más felices.Y sé que esto que tan torpemente expreso no es solo un sentimiento mío.

    El aula de Mamen. Qué honor haberla vivido contigo.

 

11 comentarios:

  1. María Martín Pérez11 de septiembre de 2020, 0:15

    Desde luego ha sido un gran privilegio el poder decir que Mamen ha sido mi profesora durante esos dos años caóticos de bachillerato, pero que los llevo conmigo como una de las mejores experiencias que he tenido.
    Jamás olvidaré las clases de volumen, peleandonos con la teoría, la práctica y entre nosotros por no conseguir más de un 6 en los exámenes. Lo mucho que disfrutamos, y desahogamos, con la arcilla, viendo como aquél horno reventaba nuestros trabajos y teniendo que comprar cartón pluma para unir los trozos. Esas clases de fundamentos de arte en 2° que Mamen conseguía dar en 2 horas tema y medio y le sobraba tiempo para mandarnos comentarios de cuadros.
    Lo muchísimo que aprendimos en técnicas, lo bien que lo pasábamos y lo mucho que sufríamos cuando Mamen pasaba por nuestro lado mirando nuestros trabajos.
    Sin duda se nota cuando una persona le apasiona su trabajo y disfruta enseñándoselo a los demás.
    Si en algún momento Mamen llega a leer esto, muchas gracias en nombre de los inútiles (curso 2017-2019) por formarnos para nuestro futuro, siempre te recordaremos, y te recordamos, con mucho cariño.
    Aunque también decir que este discurso de agradecimiento es todo lo contrario a lo que nos decías desde el primer momento que entrabamos por esa puerta verde, que tantas vueltas había que darle con las llaves, "menos es más".
    Disfruta ahora de la nueva etapa que vas a vivir y que el arte siga en tu vida.
    -María

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  2. Me siento muy afortunado de haber sido alumno, y de haberla conocido sobre todo antes a través de mi hermana

    Muchas gracias por todo Mamen!!!

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  3. Recuerdo el primer día de clase en el que Mamen empezó a ser nuestra tutora. Creo que no fui la única que pensó que era una persona seria, incluso parecía cabreada. Para colmo voy y me dejo el móvil con sonido... por supuesto que sonó. Perfecto Mady, tú arréglalo. Parecía más cabreada aún. “Si tenéis pensado que esto va a ser pinto y coloreo, os podéis cambiar de bachillerato, todavía estáis a tiempo”, nos soltó. Y qué razón tenía, ahí se iba a trabajar; también a disfrutar, pero sobre todo a currar y aprender.
    Al año siguiente tuvo la suerte o la desgracia de volver a ser nuestra tutora, y parecía que ese papel de “seria” se iba esfumando.

    Ay, cuántas lágrimas habré echado delante de Mamen y cuánto me ayudó. Tantas veces veía que el arte se me venía grande (incluso habiendo terminado bachillerato) y allí estaba, escuchando y apoyando.
    Muchas veces tuvimos inquietudes sobre qué pensaría Mamen de nuestros trabajos, qué notas sacaríamos, pero cuánto aprendimos (y no sólo de arte, eh, que no se me ocurre usar el cúter sobre una mesa para cortar sin poner una tabla o cartón debajo).

    Me siento afortunada por haber formado parte de una generación que fue tan buena, la de los Artemaníacos, donde cada uno nos llevamos un trocito de Mamen y su arte en el corazón.

    Te deseo lo mejor y espero que disfrutes plenamente de esta nueva etapa que te llega. Un abrazo enorme.

    Mady.

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  4. Haber tenido a mamen de profesora ha sido una gozada, poder disfrutar de su esencia ha sido todo un lujo desde que la empiezas a conocer y chocas con el tabique artístico de realidad y te dice que no vales para artes, te frustras, te cambias de bachillerato, a mitad de curso le dicen que ella a influenciado esa decisión, te busca, te da un cosqui, se enfada por qué no era ese su propósito y finalmente te riñe jajaja empiezas a descubrir como funciona el arte y la vida... al año siguiente, volví, me sente en su aula, ella entró, y cuando me vio, podia percibir en su rostro una sensación de alivio, como cuando me ve mi madre aparecer los lunes a las 6 de la mañana, sabiendo que sigo con vida a pesar de todo jajaja bromas aparte, la admiro muchísimo, me ha enseñado muchisimas cosas, se ha quedao escuchando mis cafreos mentales (que no son pocos) me ha visto partir orejas de arcilla a golpes (paso por mi mesa y sentí cierta disconformidad en su mirada... jaja) la verdad ha sido muy bonito ver la evolución personal, el trato férreo que tiene cuando la conoces y el calido abrazo que te da el día de la graduación. Muchísimas gracias por todo mamen
    Pd: si me hubieses dicho que valía para el arte desde el primer día, no creo que hubiera valorado ni la mitad de arte que me has enseñado a valorar. ������

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  5. Mamen, la de Arte; qué gustazo ha sido ver cómo transformabas el barro en tallas, porque cogías "a los de Arte" (esa tribu independiente) y ellos terminaban con otra mirada, la del que ve más allá del primer plano.

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  6. Estimada Mamen,
    Gracias por tu mirada que trasciende arte y generosidad. Has creado escuela y estilo en el Juande. Tu espíritu sigue vivo en tu insti. Gracias por tanto. Un abrazo

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  7. Mamen y sus viajes por el arte y en moto. Sus miles de artilujios siempre a disposición de los compañeros, ella siempre dispuesta para celebrar con arte y un zumo de cebada fresquito la vida.
    Flamenca con arte, profe con arte, arte del arte, no me harto.
    Feliz júbilo!

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  8. Solamente he compartido un curso con Mamen, pero creo que hemos conectado. Puedo decir que he aprendido mucho de ti y que lo voy a hacer pues amenazó con llamarte. Voy a cuidar de tu aula.

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  9. No piso el aula de Mamen desde hace 2 años, y no soy mucho mejor artista que cuando me fui, pero sí sigo hablando de las formas, el espacio y el diseño recordando las palabras de Mamen cada día, que han forjado y moldeado la visión del arte y la creación que tenemos todos los que hemos sido alumnos y alumnas suyas; libre y real a nuestra visión del mundo pero sin olvidar la técnica, y sobre todo, disfrutandolo. Hay que disfrutar del proceso, hay que divertirse y manchandose las manos, la cara y la habitacion entera, y luego lo limpias y recoges todo y te quedas con la sensación de satisfaccion al haber creado. Así al menos salía yo cada día de esa clase y así intento salir cada día de las clases en la universidad.
    No creo que sea mucho mejor artista que cuando salí, pero sí que las bases que ella y todos los profesores que tuve en el Juande, me han servido para construir lo que soy hoy día, y estoy tremendamente agradecida por ello.

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  10. Muchas gracias por vuestras emotivas palabras que os agradezco y emocionan tanto, aunque sabéis que me sería más fácil hacerlo con otro lenguaje que el escrito.
    Ha sido media vida en el Juan de Mairena y han sido tantas las vivencias y tantas las personas que caben en media vida.....que creo que mejor voy a meterme en el aula.
    Y desde allí darle también las gracias a María, a Mady, a Manuel, a Conchi, y con ellos a tantos que han dado sentido a ese aula durante 20 años. Que la han llenado de ilusiones, de frustraciones, de risas, de llantos, de experimentos, de largas conversaciones sobre el arte y sobre la vida, que a fin de cuentas es lo mismo,y donde tanto aprendimos juntos.
    El aula donde compartimos tantas horas que a veces al llamarme decían mamá en vez de Mamen y donde también a veces se podía dar una clase solamente con la mirada.
    Estoy orgullosa de haber compartido con ellos todos éstos años, orgullosa de ver como esos alumnos que llegaban a primero de bachillerato de arte con los ojos muy abiertos y a la expectativa evolucionaban (también física y estéticamente) y maduraban hasta llegar a las graduaciones de segundo con unas expectativas nuevas y con la fuerza e ilusión de comenzar su futuro.
    Me llevo muuucho del aula como me llevo muuucho del Juan de Mairena , un trocito de todos y la amistad de algunos para siempre.

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