23 de abril: Día Internacional del Libro.

Cada vez que se celebra el "día de..." algo la conciencia nos recuerda que no todo lo estamos haciendo tan bien. De este modo, la celebración de estos "días"  dedicados a causas más o menos perdidas -la paz, el niño, la mujer, las enfermedades raras, la banderita, etc., etc.- deberían servir para enmendar  en todo o en parte nuestro comportamiento colectivo. El libro es uno de los "damnificados"  del olvido general de las gentes que ha merecido el dudoso honor de merecer un día dedicado. No creo que vayamos a reconvertir a nuestra sociedad en una sociedad lectora -tampoco eso la haría mucho mejor aunque sí más informada- pero sí podemos intentar que al menos no  sienta rechazo por la lectura de obras literarias como si esa actividad fuera algo propio de gente "rarita". Mas, si lo pensamos bien, quizá hoy se lea  -y se escriba- más que nunca (ahí está el fenómeno whatsapp y las redes sociales), tal vez no con el espíritu que anima al lector de un libro, pero sí como una nueva -y exitosa-  forma de comunicación tan válida como cualquier otra.
A lo mejor, por eso  no se celebra el "Día Internacional de la Lectura" y sí del libro, el verdadero símbolo de un proceso  humanístico en decadencia que va más allá de la simple lectura o escritura mecánica.
Como propuesta para celebrar este día, nos sumamos a la del portal  Leer.es en la campaña Doblando papeles, desplegando lecturas. Una forma de celebrar esta fecha simbólica aunando el placer de la lectura, la papiroflexia y la importancia de leer e interpretar textos instructivos para resolver problemas de la vida real. Tan solo tenéis que leer un texto con unas sencillas indicaciones para elaborar un marcapáginas. Después, deberéis escribir en él una de vuestras frases favoritas, colocarlo en un libro al que tengáis especial cariño, fotografiarlo y subir la imagen resultante a Twitter (#desplegando) Facebook o Pinterest de leer.es.
Puedes leer aquí las instrucciones.