Hace unos meses charlaba con un amigo, lector voraz, excelente profesor y buen conocedor de la cultura fílmica sobre el proyecto que teníamos entre manos para visibilizar la literatura escrita por mujeres. Le comentaba lo que poco ´después se materializaría en nuestra película Mujeres con rostro. Tenemos mucha confianza. Me habló sin tapujos: "No entiendo ni la literatura escrita por mujeres ni las películas dirigidas por ellas". Lo miré e intenté controlarme. Era sábado noche. Toca relax, pensé. "Es más- añadió- soy capaz de reconocer una obra de mujeres sin saber de quién es". Seguí controlando mi verbo, que era sábado noche. En mis pensamientos, los inmimentes insultos pugnaban por ser los primeros. En un extraño ejercicio de paciencia, virtud que cultivo poco, escuché su explicación. Llevamos toda la vida admirando arte hecho por hombres, literatura escrita por hombres, cine dirigido por varones. La visión del mundo que tenemos es masculina. "Es lógico que no comprenda, que me suene raro cómo crean y piensan las mujeres". Los insultos que estaban a punto se quedaron con las ganas.
Mi aún amigo solo manifestaba una evidencia. Su discurso no era machista; era andropocéntrico. Después de aquello me quedó clarísimo que lo que estábamos haciendo era correcto y necesario. Las mujeres escriben. Lo han hecho siempre. La Historia las ha silenciado. Necesitamos reivindicarlas, leerlas, potenciar su presencia y su importancia. Quiero, queremos un mundo donde lo "femenino" no sea ajeno a nadie.
Hoy se celebra el Día de las Escritoras por primera vez. Es una iniciativa de la BNE junto con la organización "Clásicas y Modernas". Con iniciativas grandes como estas y pequeñas como las que llevamos a cabo en en el Juande, tal vez consigamos que nuestra rancia RAE, ahora en crisis por polémicas sobre el sexismo en la lengua (qué gusto), admita a más mujeres. O que los premios Nobel dejen de tomarnos el pelo y sean concedidos a más mujeres. Incluso puedo soñar y pensar que con iniciativas como esta, algún alatristemente escritor nefasto deje su sillón de la RAE y sea sustituido por una mujer.
Aquí, nuestra contribución: 26 mujeres y hombres del Juande leen en este vídeo textos de escritoras. Tal vez sea demasiado largo para quienes son ya adictos a la cultura de lo breve y lo inmediato. Para mí, no. Me encanta ver a mis alumnos y alumnas, a mis compañeras y a Germán leyendo y recitando. Las palabras, las pausas, los errores, las actuaciones, la timidez, el descaro. Y la voz de las escritoras.
Gracias a quienes habéis participado. Y como siempre, gracias a Hipólito.
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