1 de octubre de 2013
Cuatro décadas sin Neruda
El 23 de septiembre de 1973 murió Pablo Neruda en Santiago de Chile a consecuencia de un cáncer.
Después del golpe militar del 11 de septiembre que derrocó la legítima autoridad de Salvador Allende, su salud se agrava y muere el 23 a las 22.30 en la Clínica Santa María de Santiago. La casa de Neruda en la capital fue saqueada después del golpe encabezado por el general Augusto Pinochet y sus libros, incendiados. El funeral del poeta fue realizado en el Cementerio General. Al mismo acudieron los miembros de la directiva del Partido Comunista, a pesar de estar perseguidos por el régimen. Aunque los asistentes estaban rodeados de soldados armados de ametralladoras, se escuchaban desafiantes gritos de homenaje a él y a Salvador Allende, junto a la entonación de La Internacional. Después del funeral, muchos de los asistentes que no pudieron huir acabaron engrosando las listas de desaparecidos por la dictadura.
Sus restos descansaron primero en el mausoleo de la familia Dittborn, que les había cedido un espacio, y siete meses después fueron trasladados al nicho 44 del módulo México. Leer más
Gracias por el recuerdo, Hipólito. He leído que el entierro fue entrañable y un verdadero acto de valentía frente a una dictadura que ya amanecía salvaje...
ResponderEliminarCuántos nos hemos inicido en la lectura de la poesía a partir de los poemas del primer Neruda casi adolescente: "Te recuerdo como eras en el último otoño/
Eras la boina gris y el corazón en calma..."