Siempre que veo un libro, lo primero que
hago es abrirlo y olerlo. Su olor me lleva a la imprenta, si es nuevo, o a la
estantería en la que haya estado guardado, si es antiguo. Pero siempre lo huelo
antes de investigar sobre él.
Quienes me conocen saben de mi costumbre de “oler los
libros”, así que en cuanto vieron un libro titulado “El aroma de los libros”,
estaba claro que era un libro predestinado para mí.
Su autora, Desy Icardi (Silvia Desiree Icardi) nació en
Turín, donde trabaja como formadora de empresa, actriz y redactora de
contenidos. Licenciada en Artes, música y Espectáculo, trabaja también en el
teatro como autora y directora. En su blog “Patataridens” escribe sobre la comedia femenina.
Yo no tengo la habilidad de la protagonista de “El aroma de
los libros”, que es capaz de “leer” los libros por su olor, sin conocer la
lengua en la que están escritos, sólo por el olor, pero sí es verdad que el
olor me hace comprarme un libro. De ahí mi preferencia por el libro en papel al
libro digital.
“El aroma de los libros”, una vez olido, ha sido leído y me
ha gustado mucho, por eso lo recomiendo. Me ha gustado por varios motivos.
El primero porque la trama me enganchó desde el primer
momento. La protagonista, Adelina, es una chica de 14 años, humilde, a la que
no le va bien en el colegio. Vive en Turín, con su tía, y en el colegio sufre
constantes burlas y mofas de sus compañeras que se divierten con sus
dificultades para recordar lo que se supone ha aprendido en clase. Pero Adelina
descubre que tiene un talento curioso. A pesar de que no puede leer porque las
letras parecen bailar ante sus ojos, se da cuenta que puede leer con el olfato.
Este talento, que intenta mantener oculto, es descubierto por su profesor y por
el padre de una compañera suya, que le ayuda con los estudios. Este padre,
notario implicado en sucios negocios, intentará aprovecharse de su talento para
descifrar un códice misterioso.
En segundo lugar, me ha gustado cómo Desy Icardi dibuja a
las protagonistas, Adelina, ya mencionada, y su tía Amalia, con la que vive en
Turín. Amalia es una mujer acomodada por matrimonio que llegó a la ciudad
buscando trabajo y una nueva vida. En “El aroma de los libros” se cuenta cómo
consiguió Amalia su estatus acomodado y cómo lo mantiene. A través de estos dos
personajes, Adelina y Amalia se dibuja la sociedad italiana del XX, en un tono
que mezcla comedia y momentos de tensión que te enganchan durante la lectura.
Estas dos mujeres están acompañadas en la trama por personas egoístas
caracterizados por su ciega ambición.
En tercer lugar, que no por ser el último es el menos
importante, me ha gustado “El aroma de los libros” por su viaje a lo largo de
la Literatura. A lo largo de la lectura te encuentras referencias a clásicos
como “Las mil y una noches” o el “Decamerón, siempre desde la perspectiva de
las emociones que se despiertan en Adelina al oler esos libros. Me reí con la
referencia a “El Quijote” y las sensaciones que Adelina tuvo al oler este libro
ejemplar.
“El aroma de los libros” me parece un homenaje a la
Literatura con mayúsculas, un retrato de la maldad humana, con final
sorprendente. Es un homenaje a los sentidos (la cubierta está decorada con
relieves para atraer al sentido del tacto) que viaja del pasado al presente a
través de las historias paralelas de su protagonista Adelina y de su tía
Amalia.
Reseña realizada por Estrella Olivares García, miembro del equipo de Biblioteca.